Receta de Pollo marroquí
El pollo marroquí es un plato tradicional que nos ofrece una elaboración distinta de un ingrediente de lo más recurrente. El pollo es una de las carnes blancas más utilizadas en la cocina, se prepara de una y mil formas distintas y siempre queda bien. Con esta receta tendremos unos ingredientes nuevos en su cocción que le harán disfrutar de una gama de sabores especiales. Los dátiles y el azúcar le darán una intensidad nunca vista que con las ciruelas pasas tendrá la confirmación necesaria de que se trata de un plato con mucha personalidad. Toma nota de cómo se prepara un pollo marroquí, el resultado te sorprenderá.
Ingredientes:
Cómo preparar pollo marroquí:
- Empezaremos este pollo marroquí preparando el fondo. Pelaremos y cortaremos las cebollas en juliana. Colocamos en la sartén con un poco de aceite la cebolla para que se vaya pochando.
- Cuando empiece a estar tierna vamos a añadir una pizca de sal, acelerará el proceso de la deshidratación de la cebolla. Ponemos también la cucharada de azúcar para conseguir que se vaya caramelizando.
- Salpimentamos el pollo, para esta receta podemos utilizar una pieza entera o solo aquellas partes que estén más nos gusten, como los muslos.
- Incorporamos el pollo a la cebolla para que se vaya aromatizando en esa gama de sabores dulces. El pollo se rehogará durante unos minutos, iremos dándole la vuelta cada cinco o diez minutos. Necesitará unos quince para estar en su punto de cocción ideal.
- Eliminamos el aceite sobrante y le añadimos agua o caldo. Ponemos la canela en rama y las especias. Pasaremos a cocinarlo otros 40 minutos para que quede lo más tierno posible.
- Crearemos una guarnición a base de las pasas, almendras, ciruelas y dátiles, los ponemos directamente con el pollo. Dejaremos que se cuezan con el pollo unos 20 minutos más.
- El ingrediente final, serán las nueces y la miel. Con esta última incorporación subimos el fuego y dejaremos que se cocinen durante unos 5 minutos más par que la miel pueda caramelizarse.
- La combinación de frutos secos y la carne blanca es una de las más aclamadas. Podemos variar la cantidad de estos ingredientes o modificar el contenido, poniendo más pasas o quitando ciruelas, en función de nuestros gustos. Quedará un pollo meloso con una leve caramelización muy apetecible.
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