Receta de Crema inglesa de limón
Prepara esta deliciosa crema inglesa de limón para acompañar los postres que hagas en casa. Aquí te contamos el paso a paso.
La crema inglesa de limón es un tipo de salsa dulce y cítrica. Su textura es líquida pero gruesa y se utiliza para acompañar o cubrir pasteles, galletas, helados y tartas, entre otros postres. Es una receta muy fácil de elaborar, que se puede preparar en casa obteniendo un buen resultado. Además, lleva pocos ingredientes fáciles de conseguir. La crema inglesa se considera una “crema base”, ya que sirve de base para preparar otras recetas como helados, crema catalana o crème brûlée. Gracias a su versatilidad, se trata de una preparación muy útil en la cocina.
El limón utilizado en esta receta es un ingrediente natural que ofrece múltiples beneficios para la salud. Contiene propiedades medicinales que combaten enfermedades y fortalecen las funciones del organismo. Su alto contenido de potasio y bajo en sodio ayuda a controlar la hipertensión arterial. Sirve para combatir gripes y resfriados, ya que fortalece las defensas, depura el organismo y aporta vitamina C. Resulta un eficaz antiséptico contra las bacterias.
Ingredientes:
Cómo preparar crema inglesa de limón:
- Cascar los huevos y verterlos en un bol. Añadir taza y media de azúcar y media cucharadita de sal. Con la ayuda de un batidor de varillas, mezclar muy bien los ingredientes.
- A continuación, agregar al bol el zumo de limón y la ralladura de la piel. Es importante rallar solamente la parte verde de la cáscara del limón. Evitar la parte blanca para que la crema no se amargue.
- Preparar una cacerola con agua y otra cacerola más pequeña para utilizar la técnica de baño de maría.
- Verter la mezcla de limón en la cacerola más pequeña. Colocarla sobre la cacerola con agua y calentar a fuego alto. Remover constantemente para evitar se formen grumos hasta obtener una mezcla espesa.
- Incorporar la mantequilla y remover constantemente hasta que se derrita totalmente la mantequilla. Cocinar durante 5 minutos más. Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Una vez se haya enfriado la crema, verterla en un recipiente esterilizado y cerrado herméticamente. Introducir la crema en la nevera y refrigerarla para su uso.
La crema inglesa de limón es muy fácil de preparar. Mantenla en la nevera y así podrás utilizarla cuando la necesites, para acompañar un bizcocho simple o una tarta sencilla. No tengas duda de que los más pequeños de la casa la van a disfrutar.