Recetas de carne

Ragú de conejo al vino blanco: el mejor acompañamiento para tus pastas

Guiso de conejo
Ragú de conejo

Nada mejor para nuestras recetas de pasta que un buen ragú de conejo al vino blanco. ¿Te apetece probar? Aquí tienes los pasos.

Ragú napolitano

Ragú de cordero

Ragú de setas

Una de las características clave para el éxito internacional y atemporal de las pastas es su increíble versatilidad. Podemos disfrutarlas desde con una “sencilla” combinación de aceite de oliva y ajo, hasta salsas muy elaboradas y nutritivas. Este es el caso del ragú de conejo al vino blanco que hoy te enseñamos a preparar. Pero no te dejes engañar…A pesar de sonar sofisticada y tener muchísimo sabor, ¡esta receta es súper fácil! Y si nos crees, sigue leyendo y averigua tu mismo 😉

Receta fácil de Ragú de conejo al vino blanco para acompañar tus pastas

Tan versátil como la pasta misma es esta clásica salsa de origen italiano conocida como ragú (o Ragout). Básicamente, se trata de un estofado o guiso donde se combina algún tipo de carne con vegetales. Podemos preparar ragú de conejo, pollo, pescados, carne de res, o incluso con hongos si queremos hacer una receta vegana.

Aunque el ragú pudiera considerarse un plato en sí mismo, en la cocina italiana se suele utilizar para acompañar las pastas. Generalmente se eligen las pastas sencillas (sin relleno) y de mayor grosor, pero siéntete libre para combinar este ragú de cordero al vino blanco con la pasta que más te guste.

Ingredientes:

  • Conejo deshuesado: 1
  • Panceta: 150 g
  • Zanahoria: 2 unid medianas
  • Cebolla: 2 unid medianas
  • Ajo: 2 dientes
  • Aceite de oliva virgen extra: 50 ml
  • Vino blanco: 200 ml
  • Caldo de verduras o pollo: 100 ml
  • Almidón de maíz/maicena: 1 cucharada (puedes usar harina de trigo)
  • Laurel: 2 hojas
  • Sal, pimienta negra y romero al gusto
  • Cómo hacer ragú de conejo al vino blanco:

    1. Cortamos la carne de conejo en trozos medianos, salpimentamos y reservamos.
    2. Picamos las cebollas, cortamos la panceta en dados bien pequeños, y las zanahorias en rodajas de mediano espesor.
    3. Saltemos la cebolla en una cacerola con el aceite de oliva. Cuando estén doradas y tiernas, agregamos la carne de conejo y cocinamos por unos minutos a fuego medio-alto. La idea es sellar los trozos, para que obtengan un color dorado uniforme en todas sus “caras”.
    4. Con los trozos de conejo ya dorados, añadimos el vino blanco a la cacerola y cocinamos hasta que el alcohol se evapore.Guiso de conejo
    5. Mientras, salteamos la panceta en una sartén aparte hasta que quede bien dorada y la grasa se haya derretido.
    6. Agregamos los pequeños trozos de panceta dorados la cacerola, dejando la grasa derretida en la sartén.
    7. En la misma sartén, aprovechando la grasa de la panceta, salteamos las rodajas de zanahorias durante unos minutos. Apagamos el fuego y echamos la zanahoria en la cacerola.
    8. Vertemos el caldo de verduras sobre nuestra preparación y añadimos romero fresco al gusto. Dejamos cocinar durante unos 20 minutos a fuego bajo-medio, hasta que el conejo esté en el punto correcto.
    9. Rectificamos el punto de sal del conjunto.
    10. En una olla con abundante agua, cocinamos la pasta según las instrucciones del fabricante para que queden al dente. Es muy importante no sobrepasarse con el tiempo de cocción, para evitar que la pasta se deshaga posteriormente.
    11. Colamos la pasta y agregamos a la salsa de conejo, mezclamos y apagamos el fuego. Dejamos reposar durante unos minutos antes de servir, para que la pasta absorba la salsa y se concentren los sabores y aromas de la preparación.

    ¡Listo! Ya podemos servir nuestra pasta con ragú de conejo al vino blanco en los platos y espolvorear con pimienta negra recién molida o, si prefieres, un poco de queso rallado. ¡Que lo disfrutes!

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