Pollo con miel y limón
El pollo con miel y limón es una deliciosa receta para preparar de una manera especial el ave más popular. El pollo es sumamente versátil en la cocina, pues combina muy bien con innumerables tipos de salsa, sopas, cremas y masas. Particularmente esta preparación es simple, fácil de hacer y lleva ingredientes que se consiguen en cualquier tienda.
La carne de pollo es considerada una carne blanca que aporta proteínas de alto valor biológico al organismo; contiene todos los aminoácidos esenciales para que el cuerpo funcione de manera correcta. Las proteínas ayudan al desarrollo de los músculos, a la regeneración de los tejidos y al fortalecimiento de nuestro sistema inmune.
Ingredientes:
Cómo preparar pollo con miel y limón:
- Precalentar el horno a 180ªC.
- Poner las pechugas en un bol y sazonar con sal y pimienta al gusto por ambos lados. Reservar.
- Colocar las pechugas en una parrilla y dejar que las rejillas se marquen para añadir un toque especial a su apariencia. Dorar por ambos lados y reservar. Si no se dispone de una parrilla, sellar en una sartén con aceite de oliva unos minutos por cada lado e, igualmente, reservar.
- Poner a calentar en una cacerola pequeña el zumo de los dos limones y de la lima, la salsa de soja, la miel, el azúcar moreno y un toque de orégano. Si se quiere, se puede poner también un poco de tomillo. Mezclar bien y esperar a que burbujee. Bajar del fuego.
- Disponer las pechugas en una bandeja para horno ligeramente engrasada. Bañar las pechugas de pollo con la salsa y decorar con un limón cortado en rodajas delgadas.
- Hornear durante una media hora. Abrir el horno a los 15 minutos para bañar las pechugas con una cucharilla y continuar con la cocción. Al terminar este tiempo, poner a punto de sal y servir.
Prepara esta deliciosa receta de pollo con miel y limón. Las pechugas de pollo adquieren un sabor dulce y ácido que resulta irresistible. No olvides la lima, pues su aroma le da un toque especial. Puedes acompañar con un puré de patatas, judías o una ensalada verde; si te decides por el puré a la hora de servir, báñalo con un poco de salsa.
