Perdices estofadas
Las perdices estofadas es uno de esos platos tradicionales que se comen con el alma y el corazón. Esos sabores de los de toda la vida nos transportan a otro tiempo y lugar. Darnos un pequeño capricho de la mano de una de las carnes blancas más finas y exquisitas que pueden existir es posible gracias a esta receta. Las perdices se suelen cocinar en momentos de celebración, solo necesitamos querer dar gracias por algo para prepararlas. Con un poco de atención en los ingredientes y muchas ganas de dejar que la cazuela haga su trabajo mientras nos relajamos en un mar de aromas increíbles, seremos capaces de llevar a la mesa una auténtica delicia. Prepara un buen vino y toma nota de esta receta de perdices estofadas, vas a disfrutar como nunca frente a un plato de carne.
Ingredientes:
Cómo preparar perdices estofadas:
- La perdiz de casa suele ser de las más apreciadas, aunque hoy en día la calidad de esta carne que tenemos en la mayoría de las carnicerías es igual de excelente. El primer paso para esta receta será limpiar bien las perdices, intentando que no quede ninguna pluma o impureza.
- Seguiremos pelando y picando las cebollas y el ajo. Estos dos ingredientes serán la base de un delicioso sofrito para dotar a estas perdices de todos los sabores posibles.
- En una cazuela grande, ponemos un poco de aceite y empezamos a pochar las cebollas y el ajo. Podemos añadir un poco de sal para que se hagan más rápidamente. Le daremos un toque extra añadiendo pimienta negra en bolas, es mucho más gustosa y se repartirá mejor en el plato.
- Sobre la base de cebolla, ajo y pimienta dispondremos las perdices, las colocaremos para que se vayan haciendo a fuego lento y con todos los sabores a su alrededor.
- Incorporaremos las hojas de laurel y el vaso de vino al resto de ingredientes, además de un chorrito de vinagre de vino y de aceite de oliva. Aumentaremos la intensidad del fuego para que el líquido empiece a hervir rápidamente.
- Una vez haya llegado al punto de ebullición bajaremos un poco el fuego y dejaremos que se hagan poco a poco. Cada media hora iremos dándoles la vuelta a las perdices para que se cocinen bien y estén todo lo tiernas posibles. Si vemos que se quedan sin líquido podemos añadir algo de agua.
- En una hora y media las perdices estarán perfectamente cocinadas, las podemos acompañar con unas patatas asadas o con alguna ensalada fresca. Merece la pena disfrutarlas en buena compañía y degustándolas poco a poco.