Milhojas de foie
Esta maravillosa receta de milhojas de foie es una combinación perfecta para sorprender a los invitados. Se trata de capas muy finas de diferentes ingredientes, que alternan texturas y sabores; el resultado de este plato es una entrada delicada y muy elegante.
El ingrediente estrella en esta receta es el foie micuit, ¿cómo saber exactamente de qué producto se trata? A menudo existe confusión a la hora de elegir entre foie, foie micuit y paté. Las diferencias tienen que ver con el proceso de elaboración de cada uno. Los de mejor calidad son el foie y el foie micuit.
La traducción literal de foie gras es hígado graso. Para que se denomine así, debe pesar por lo menos 300 g si es de pato y 400 g si es de oca; este tipo de hígados se higieniza con calor. El foie micuit significa que el hígado ha sido medio cocido, y de esta manera pasteurizado; de esta forma, conserva sus características de sabor, aroma, color y textura.
De los tres, el paté es el género de menor calidad; es una mezcla de varios ingredientes y especies que reciben calor, lo que resulta en un producto con una textura y sabor característicos. El hígado es un ingrediente más entre los muchos que suelen incluirse en su preparación.
Ingredientes:
Para la salsa:
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 1 cucharadita de aceite de avellana o de cualquier otro aroma
- Una cucharada de vinagre balsámico
- 1 cucharada mostaza
Cómo se prepara la milhojas de foie:
- Pelar el nabo y la manzana y cortar en bastones finos. Hacer lo mismo con la rama de apio.
- Blanquear el nabo en agua hirviendo con limón y después colar.
- Poner el nabo, el apio y la manzana en una ensaladera.
- Preparar la salsa mezclando todos los ingredientes, echarla a la ensaladera y mezclar con el apio, nabo y manzana.
- Cortar el foie gras. Colocar 2 rebanadas de jengibre en cada plato. Dividir las verduras y luego poner encima las rodajas de foie gras.
- Espolvorear con flor de sal y la pimienta rosa recién molida.
Para terminar, decorar con la mezcla de lechugas, las finas hierbas y servir. Este último toque verde, completa los sabores del plato y lo vuelve una entrada consistente y al mismo tiempo fresca. Puede igualmente ser un plato único para una cena ligera. ¿Te animas a probar?