Medallones de bogavante con alioli, receta sencilla

El bogavante es un crustáceo similar a la langosta, reconocido como una verdadera estrella de la gastronomía. Con esta delicia del mar se preparan los medallones de bogavante con alioli, una preparación deliciosa que combina su característico sabor con la clásica receta del alioli. Esta última es una receta tradicional de la cuenca del Mediterráneo en la que se combina el aceite de oliva con ajos, para obtener una salsa de aroma penetrante que se utiliza como complemento de numerosas preparaciones.

El bogavante es una excelente fuente de proteínas, uno de los nutrientes indispensables para que el organismo funcione correctamente. Contiene grasas monoinsaturadas, además de tener vitaminas A, B3, B6, B12 y E. También es una buena fuente de magnesio, calcio, fósforo y hierro. Por su parte, el aceite de oliva, conocido como el oro líquido del Mediterráneo por todas sus propiedades, es rico en vitaminas A, D, E y K. Ayuda a la absorción del calcio, fósforo, hierro y magnesio. Contribuye a controlar los niveles de glucosa en la sangre y ayuda a un buen proceso digestivo.

Ingredientes:

Cómo preparar medallones de bogavante al alioli:

1. Derretir la mantequilla en una sartén a temperatura media. Añadir en primer lugar un chorrito de aceite de oliva para evitar que esta se queme. Cuando se derrita, incorporar los filetes de anchoa. Remover hasta que se deshagan. Agregar la media cucharadita de alcaparras y, posteriormente, incorporar los medallones de bogavante salpimentados al gusto.
2. Cocinar los medallones con la mezcla de aceite y mantequilla, dando vueltas por cada lado y repetir hasta que estén cocidos. Retirar del fuego.
3. Mezclar un cuarto de taza de aceite de oliva con el ajo. Procesar en la licuadora hasta obtener la textura cremosa del alioli, añadiendo sal al gusto y el jugo de lima. Reservar.
4. Servir los medallones de bogavante con el alioli por encima y decorar con hojas de perejil finamente picado.

Esta receta de medallones de bogavante al alioli es una preparación sencilla y deliciosa. Acompáñala con patatas y listo, tendrás una comida de exquisito aroma para disfrutar en buena compañía. Se convertirá en uno de los platos favorito de todos y es una buena forma de que los más pequeños de la casa disfruten del sabor del marisco.