Helado de avellanas
El helado de avellanas es un postre exquisito que puede hacerse fácilmente en casa. Además, no contiene muchas calorías y, por su temperatura, ofrece un frescor al cuerpo; es una opción ideal para las temporadas veraniegas. Se puede decir que uno de los postres más apetecidos a nivel mundial es el helado; además, suele utilizarse mucho como alimento de dietas saludables y posoperatorias. El helado de avellanas es una combinación perfecta, ya que las propiedades de las avellanas son muy nutritivas; con ello se potencian los beneficios de este postre.
El ingrediente base de este postre son las avellanas, que ofrecen los nutrientes necesarios para balancear la dieta diaria. Además, sus beneficios favorecen que el organismo tenga un mejor funcionamiento.
Las avellanas contiene flavonoides, que se ocupan de mejorar la circulación de la sangre; de esta forma, se favorece la salud neuronal. Reduce los niveles de colesterol malo, regulando el sistema metabólico. Aporta la energía suficiente para mantener al cuerpo activo y ágil durante el día. Además repara y mejora el movimiento celular que componen a los huesos.
Ingredientes:
Cómo preparar el helado de avellanas:
- En caso de que las avellanas no estén previamente tostadas, colocarlas a hornear a 120°C, hasta que se tuesten.
- Triturar las avellanas con un mortero, hasta obtener una pasta suave.
- También puede hacerse con ayuda de un batidor o un procesador; teniendo cuidado de que las avellanas no se calienten, para que no suelten grasa.
- En una cazuela colocar la leche, la esencia de vainilla y la nata. Llevar a fuego lento, hasta que llegue al punto de ebullición; es importante no dejar que llegue a hervir.
- Mezclar en un bol las yemas de huevo con el azúcar.
- Añadir las yemas y el azúcar a la cazuela de la leche, y llevar a fuego lento durante cinco minutos más.
- Agregar la esencia de vainilla.
- Echar una pizca de sal, y colocar en el fuego hasta que se espese la mezcla.
- Una vez lista la mezcla, dejar que se enfríe un poco.
- Agregar la crema de avellanas, revolver y colocar en un bol.
- Refrigerar por un día.
- Al día siguiente, volver a homogeneizar la mezcla, moviéndola cada media hora, e introduciendo de nuevo en el refrigerador. De esta forma tomará textura de helado. Repetir esto unas cinco veces.
- Servir.