Falafel de remolacha
El falafel de remolacha es un delicioso entrante o tapa un poco especial. Además, de por su color, destacará especialmente por un sabor inesperado, que enlazará perfectamente con una deliciosa salsa. El falafel es un plato típico oriental que se prepara con legumbres, bastante pesado, pero muy nutritivo que se suele cocinar en celebraciones o días importantes. Añadiendo a esta receta tradicional un ingrediente como la remolacha conseguiremos crear algo realmente maravilloso. Toma nota de estos falafel de remolacha porque te van a proporcionar la forma ideal de incluir este alimento en tu dieta. Una vez los pruebes no vas a poder separarte de ellos, sigue esta receta y ponte manos a la obra.
Ingredientes:
Cómo preparar falafel de remolacha:
- Empezaremos la receta de falafel de remolacha con unas horas de antelación. El ingrediente principal de cualquier falafel son los garbanzos, para poder cocinarlos, los pondremos en remojo un día antes, para que estén perfectamente hidratados.
- Seguiremos preparando el otro alimento estrella del plato, la remolacha. Puedes utilizar remolacha que ya esté debidamente cocida, pero tendrá que estar seca para poder utilizarla. La pondremos en un colador e iremos apretando con una cuchara hasta que no quede nada de agua.
- Empezamos el proceso de preparación de los falafeles, ponemos los garbanzos y la remolacha en el vaso de la batidora. Lo picaremos todo bien, antes de añadir los otros ingredientes. La remolacha hidratará un poco los garbanzos y añadirá el calor característico de esta receta.
- Pondremos la cebolla pelada y el diente de ajo, seguiremos picándolo todo y mezclando. Llega el momento de las especies y de la levadura química. Este parte es bastante personal, el toque de cilantro o comino va un poco a gusto.
- Para que todo espese un poco añadiremos el pan rallado hasta conseguir la textura ideal. Dejaremos reposar la masa unos 30 minutos, antes de comenzar a formar las porciones necesarias para cada bocado. Lo normal es que tengan el tamaño de una nuez y sean más o menos iguales.
- Pasaremos cada una de estas porciones por pan rallado y las freiremos con abundante aceite. Cuando estén listos los iremos sacando y colocando sobre papel absorbente hasta que hayan eliminado el aceite sobrante. Solo nos quedará disfrutarlos.
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