Estofado de liebre
Entre los animales de caza menor que se pueden conseguir en el mercado tenemos a la liebre. Una forma de disfrutar de su carne roja, magra, de fuerte aroma y sabroso sabor es preparando un estofado de liebre, ya sea al horno o en cacerola. Un toque rústico pero exquisito para nuestra mesa de domingo.
A diferencia de otras carnes de caza, la de liebre posee mayor cantidad de proteínas de alto valor biológico, minerales y aminoácidos esenciales. La escasez de grasa de esta carne la hacen hipocalórica, a razón de 114 calorías cada 100 gramos.
Por su alto contenido de purinas, no es un alimento que puedan consumir las personas que padezcan enfermedades como la gota; en cambio pueden disfrutarla quienes tengan hipertensión, pues casi no aporta sodio.
La cocción prolongada ablanda la carne de liebre, por eso se recomienda prepararla en guisos o estofados. Por lo demás, es muy fácil de hacer y queda estupenda servida con su propia salsa.
Ingredientes:
Como preparar estofado de liebre:
- Para quitarle el sabor fuerte a la liebre, macerar la carne de liebre en un recipiente profundo con agua, vinagre y limón. Sazonar con hierbas y dejarla reposar toda la noche o unas horas.
- Pasado ese tiempo, trocearla. Aparte, cortar todas las verduras en trozos grandes para que no se deshagan durante la cocción.
- Colocar la cacerola en el fuego con un poco de aceite. Cuando esté caliente, echar las piezas de liebre y dorarlas por ambos lados. Poner un punto de sal.
- A continuación, agregar las verduras. Primero las patatas y después el resto.
- Cuando estén todas integradas, añadir el puré de tomate. Tapar y dejar cocinar a fuego lento durante al menos hora y media.
- Para evitar que se seque la preparación, añadir poco a poco el vino blanco.
- Finalmente, rectificar el punto de sal y de espesor.
- Servir en caliente, acompañada de patatas fritas, arroz blanco o cualquier otra guarnición.
- También se puede seguir la misma receta usando una cazuela de barro, de forma tradicional, con fuego de leña.
El estofado de liebre es uno de esos platos que invitan a un buen vino y charlas con amigos, mientras esperamos que se cocine. Esta receta será todo un placer culinario, ideal para una mesa de domingo en buena compañía.