Receta de Crumble de moras y queso

El crumble de moras y queso es una de esas recetas que impresiona por su fácil elaboración. El crumble es un pastel con nombre propio, tiene una textura y aspecto rustico que lo convierten en uno de los más apetecibles. No es necesario que tengamos grandes conocimientos de repostería para cocinar este dulce, con unos ingredientes naturales y casi sin nada de azúcar vamos a crear algo maravilloso y saludable. La grandeza de esta receta la encontramos en el dulzor que nos aportaran las moras, con el queso de untar le daremos la cremosidad que necesitará en contraste con el crujiente de las almendras. Toma nota de cómo se preparar un crumble de moras y queso exquisito.

Ingredientes:

Cómo preparar un crumble de moras y queso

1. Como toda tarta uno de los factores claves de su éxito es conseguir una harina de calidad para poder tamizarla. El hecho de tamizar la harina nos evitará que se creen esos indeseables grumos que acabarían con la textura de cualquier tarta.
2. Con la harina lista precalentamos el horno a 180º mientras nos ponemos con las manos en la masa. Colocamos la harina en un bol, le añadimos la almendra molida y la mantequilla muy fría.
3. Incorporamos un poco de sal y empezamos a amasar con las manos, debemos tener una pasta arenosa, como si fueran migas, con todos los ingredientes integrados, pero desmigados. La gracia del crumble es esta masa poco definida. Es muy sencilla de prepararse y no necesitamos que quede perfecta.
4. Colocamos la mitad de la masa en la fuente apta para horno. Habrá llegado el momento de crear el relleno de moras.
5. Ponemos las moras en un recipiente apto para microondas con dos cucharadas soperas de azúcar. Ponemos a máxima potencia y dejamos que se cocinen durante unos dos minutos, dependiendo del microondas pueden estar en menos tiempo.
6. Mezclamos las moras con el queso de untar y colocamos por encima de la masa desmigada. Colocamos un poco más por encima y horneamos.
7. El crumble se cocinará a 180º durante unos 15 minutos a horno. Pasado este tiempo lo retiramos y esperamos a que se enfríe. Serviremos con un poco de helado de vainilla, tendremos listo un postre delicioso que siempre quedará bien.