Croissants de manzana

Los croissants de manzana son una variación del típico croissant franco-australiano, un dulce que suele ser servido solo o con algún relleno salado. Sin embargo, en esta preparación predomina el sabor dulce de la manzana caramelizada; también hay algunos toques de frutos secos, que ofrecen un sabor distinto, dando un toque elegante al plato.

La opción de agregar frutos secos a los croissants de manzana no solo ofrece una elegancia particular, sino que también contribuye al plato nutricionalmente. Los frutos secos incrementan el aporte de antioxidantes; estos principios activos eliminan los radicales libres, purificando la sangre y evitando enfermedades crónicas. También agilizan las conexiones neuronales.

A diferencia de otras presentaciones dulces, esta receta contiene pocas calorías y grasas. La manzana y las nueces son productos cien por cien saludables; ambos productos naturales son ideales para dietas adelgazantes. La manzana contiene un alto índice de fibra, lo que hace que la persona que la consuma se mantenga con una sensación de saciedad.

Ingredientes:

Cómo preparar los croissants de manzana:

1. Pelar y descorazonar la manzana. Trocearla en rectángulos finos, deben salir al menos ocho.
2. Colocar una sartén a fuego medio, y derretir la mantequilla. Una vez lista la mantequilla, agregar los trozos de manzana, el azúcar y la canela.
3. Retirar a la sartén del fuego, cuando el azúcar se haya derretido y la manzana se dore.
4. Colocar las nueces en un envase pequeño, y machacar bien, hasta que queden pequeños trozos.
5. Cortar en triángulos la plata de hojaldre. Deben salir al menos ocho triángulos.
6. Colocar en el centro de cada triangulo de hojaldre: un trozo de manzana, un poco de azúcar, y unas cuantas nueces machacadas.
7. Enrollar los triángulos de hojaldre, para dar la forma del croissant. Cerrar las puntas haciendo un poco de presión.
8. Poner el huevo en un bol, y batir hasta que se encuentre bien revuelto.
9. Colocar los croissants en una bandeja, previamente engrasada; y pintarlos de huevo con una brocha de cocina.
10. Hornear a 200°C entre 10-15 minutos.
11. Servir calientes, espolvoreándole un poco de azúcar glas por encima.

¡Anímate a preparar estos dulces croissants! Con ellos podrás impresionar a tus invitados, a cualquier hora del día. Además, los puedes acompañar con un jugo cítrico, para conseguir un delicioso contraste de sabores.