Crema de menta

La crema de menta es un excelente elemento decorativo y un complemento de sabores al momento de hacer postres. Su característica fundamental es la sensación de frescura y ligereza que le otorga a las preparaciones. Es de muy rápida y sencilla elaboración; además, es una elaboración que no demanda grandes costes.

Por sus características aromáticas, la menta tiene un lugar privilegiado en la elaboración de postres y bebidas. Pero esta planta también es comestible y tiene un conjunto de propiedades positivas para la salud.

Una de las características fundamentales de la menta es su capacidad de potenciar de forma natural la digestión. Ayuda a la eliminación de gases, reduciendo la acidez en el estómago y controlando, a su vez, las náuseas.

Este ingrediente natural es efectivo para descongestionar el tracto respiratorio y genera alivio en casos de resfriados y catarros. Además, es un eficaz método para eliminar el mal aliento; también sirve de relajante natural, reduciendo la ansiedad.

La menta concentra una buena cantidad de minerales importantes para el organismo como el ácido fólico y el potasio. Igualmente, es una fuente rica en vitamina A.

Ingredientes:

Cómo preparar crema de menta:

1. En primer lugar, tener la margarina o la manteca a temperatura ambiente. Posteriormente, con la ayuda de una batidora de varillas, batir la mantequilla durante algunos minutos a velocidad moderada o media.
2. Cuando la manteca o la margarina haya tomado cierta consistencia cremosa, agregar el azúcar. El azúcar debe añadirse lentamente, pero de manera continua. Batir hasta integrar de manera homogénea; es mucho mejor si se utiliza azúcar glas, porque la incorporación será más sencilla.
3. Agregar la esencia de menta. Se debe tener cuidado con su utilización, específicamente con la cantidad que se agrega., porque su sabor es concentrado. La cantidad de esta receta es solo una referencia, se puede poner menos o más, dependiendo del gusto de cada comensal.
4. Para fines estéticos, una buena idea es agregar colorante verde que asemeje al color de la menta. También se recomienda usar con prudencia este ingrediente, para evitar tener un color muy intenso que haga parecer artificial a la crema de menta.
5. Esta crema puede ser usada como relleno de dulces o decoración de tartas. Los usos son diversos y tiene buena duración si se envasa de manera apropiada; de esa forma, no perderá su untuosidad ni su aroma.