Bolas de fraile argentinas

Las bolas de fraile son un tipo de dulce muy típico en Argentina. Una masa suave y un relleno a base de crema pastelera que nos permitirán disfrutar un final feliz o de un principio repleto de magia. Disfrutar de esta maravilla es mucho más sencillo de lo que parece, solo necesitamos hacernos con los ingredientes adecuados y ponernos manos a la obra. El relleno a base de crema nos servirá en infinidad de postres increíbles, como un milhojas de crema. Toma nota de una receta lejana, pero con muchas similitudes con nuestra cocina tradicional, unas bolas de fraile dignas del mejor restaurante o pastelería argentina.

Ingredientes:

Cómo preparar bolas de fraile:

1. Empezamos este dulce preparando la masa. Mezclamos la leche tibia con la levadura para que se pueda disolver perfectamente. Añadimos 2 cucharadas de azúcar y dejaremos que fermente durante unos 30 minutos.
2. Cuando esté lista la masa, haya fermentado, la mezclaremos con la harina tamizada, el resto del azúcar, la vainilla y los dos huevos. Amasamos unos 7 minutos.
3. Añadimos la mantequilla templada. Cuando no se pega nada en la encimera, tendremos la masa lista.
4. Dejamos que la masa repose unos minutos, hasta que doble su tamaño. Mientras preparamos la crema.
5. Separamos 50 ml de leche y diluimos la harina de maíz. El resto lo ponemos a calentar con la cascara de limón y la canela.
6. Batimos los huevos con el azúcar. Cuando la leche haya infusionado, retiramos la canela y el limón, y le ponemos los huevos con el azúcar. Añadimos la harina de maíz con la leche y dejaremos que se vaya espesando hasta tener la crema perfecta.
7. Hacemos bolitas con la masa y las freímos con abundante aceite. Cuando estén listas las colocamos sobre papel absorbente hasta que haya eliminado todo el excedente de aceite.
8. Con la ayuda de lunas tijeras hacemos una pequeña incisión en cada bolita frita. Rellenamos la crema por el agujero que hemos creado, con cuidado de no pasarnos de cantidad y la ayuda de una manga pastelera.
9. Por último, rebozamos las bolitas con azúcar y canela. Tendremos de esta manera tan sencilla listo uno de los postres más deliciosos del mundo, perfecto para la hora del café o una merienda de lujo.