Rosquillas de anís al horno

Las rosquillas de anís al horno son una excelente y sana opción para disfrutar con la familia y amigos, pues no existe la necesidad de freírlas, y, por consiguiente, sus valores calóricos disminuyen considerablemente.

Además, este es un dulce perfecto para acompañar las tardes junto con tazas de café, té o chocolate, brindándoles así un mayor sabor.

Las rosquillas son un dulce típico de la Semana Santa española, que se ha ido extendiendo al resto del año. Su origen lo encontramos en el antiguo Imperio romano, extendiendo así su receta a través de Europa y la cuenca mediterránea. De esta manera, fueron creadas varias variedades de rosquillas que, aunque son hechas con masas similares, presentan un acabado diferente al final.

Receta de rosquillas de anís al horno

Ingredientes:

Cómo preparar rosquillas de anís al horno:

1. Cernir la harina de trigo dentro de un envase de plástico lo suficientemente grande.
2. Agregar la levadura y mezclar hasta unificarlas perfectamente.
3. Rallar la piel de la naranja hasta antes de llegar a la parte blanca dentro de un recipiente separado.
4. En un bol, verter los huevos y el azúcar, batiéndolos hasta haber logrado mezclarlos perfectamente.
5. A continuación, añadir la leche entera a los huevos y batir hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
6. Seguidamente, agregar el aceite de oliva junto con el licor de anís y la ralladura de naranja.
7. Volver a mezclar perfectamente hasta que no hayan grumos ni residuos.
8. Verter con lentitud el recipiente de la harina en el de la leche, y mezclar hasta conseguir una mezcla homogénea.
9. Cubrir las manos de harina de trigo para poder manipular la masa sin que ésta se quede adherida a los dedos.
10. Amasar la mezcla durante seis minutos y hacerla una pelota.
11. Cubrir la masa con un film transparente y dejar reposar durante al menos dos horas dentro de la nevera.
12. Encender el horno y programarlo a 180° centígrados.
13. Cubrir la bandeja que se utilizará con papel vegetal y harina.
14. Tomar pequeños trozos de masa con las manos y amasar en forma de rollitos. Unir las puntas de los rollitos para obtener la forma característica de la rosquilla. Dejar espacio entre ellas para que puedan crecer.
15. Meter las rosquillas al horno y dejar cocinar durante 20 minutos.

Dejar reposar durante quince minutos, espolvorear el azúcar glass encima y servir.