Recetas con codillo: 10 formas sabrosas de preparar este plato tradicional


Descubre 10 recetas irresistibles con codillo: al horno, guisado, a la cerveza o estilo alemán. Tiernas, crujientes y llenas de sabor. ¡Te encantarán!
Codillo de cerdo al horno
Codillo alemán con chucrut
Codillo al vino tinto
El codillo es uno de esos cortes que han sabido ganarse un lugar especial en la cocina tradicional. Proveniente de la parte baja de la pierna del cerdo, justo entre el jamón y la pata, se caracteriza por ser una carne gelatinosa, sabrosa y muy jugosa si se cocina adecuadamente. Aunque requiere tiempo, el resultado es una carne tierna que se deshace con el tenedor, con una piel crujiente y llena de sabor.
Este corte es especialmente popular en países como Alemania, España y países del este de Europa, donde se sirve con salsas, verduras, o fermentados como el chucrut. A continuación, te proponemos 10 recetas irresistibles para que disfrutes del codillo en casa, ya sea al horno, guisado o con preparaciones más modernas.
Las mejores recetas con codillo para disfrutar en casa
El codillo puede parecer un plato laborioso, pero con las técnicas adecuadas se transforma en una auténtica delicia. Aquí tienes diez formas de prepararlo que te harán repetir:
Cocido lentamente y terminado a alta temperatura para lograr una piel dorada y crujiente. Un clásico irresistible.
Ideal para aportar jugosidad y sabor. La cerveza negra o tostada combina perfectamente con el colágeno de la carne.
Una receta de cuchara reconfortante. El guiso queda meloso y lleno de sabor gracias a una cocción lenta.
Servido con repollo fermentado, puré de patata y mostaza. Muy sabroso y tradicional.
Perfecto para una comida elegante. El vino tinto aporta profundidad y una salsa intensa.
Una opción rápida sin perder jugosidad. Ideal para quienes tienen poco tiempo.
Inspiración americana. El toque dulce y ahumado de la salsa combina genial con la carne deshilachada.
Cocinado lentamente en grasa o aceite. Resultado: carne ultra tierna con sabor concentrado.
La dulzura de la manzana contrasta con la potencia del codillo. Acompañado con zanahorias, apio o col.
Una receta elegante con un toque dulce y ácido. El glaseado carameliza la piel, dándole un acabado brillante.

Cómo conseguir un codillo perfecto: tierno y con piel crujiente
- Tiempo y temperatura ideal al horno: cocina primero a baja temperatura (150–160 °C) durante 2–3 horas y luego sube a 220 °C para dorar la piel.
- Técnica del sellado previo: marcar el codillo en sartén antes de hornear ayuda a conservar los jugos y mejorar el sabor.
- Marinados recomendados: con cerveza, vino, hierbas aromáticas, ajo y especias. Marinar varias horas o desde la noche anterior.
- Guarniciones que mejor combinan: puré de patatas, coles, chucrut, manzana asada, arroz o pan rústico.
Preguntas frecuentes sobre el codillo
- ¿Qué parte del cerdo es el codillo?
Es la parte inferior de la pierna del cerdo, entre la rodilla y la pezuña. Es un corte muy sabroso por su contenido en colágeno. - ¿Cuánto tiempo se necesita para cocinar un codillo al horno?
A baja temperatura, entre 2 y 3 horas, dependiendo del tamaño. Luego se puede gratinar 15–20 minutos para dorar la piel. - ¿Codillo fresco o codillo en salmuera: cuál usar?
Ambos son válidos. El codillo fresco tiene un sabor más neutro y se adapta a cualquier receta, mientras que el codillo en salmuera ya está curado y tiene un gusto más intenso, ideal para preparaciones como el estilo alemán.