Receta de Pan de yogur y queso

El pan de yogur y queso es una receta muy sencilla de elaborar. Más allá de que el yogur pueda estar de moda por sus cualidades nutritivas, esta es una manera deliciosa de obtener lo máximo de un derivado lácteo y lo mínimo desfavorable de la leche. Realmente el yogur es perfecto para el estómago, tiene bacterias saludables y benéficas para nuestra flora intestinal, además de un sabor típico que atrae a millones de personas.

Por su versatilidad, el yogur es muy apreciado a la hora de cocinar, y con él pueden hacerse platos salados y recetas de postres, cremas y bizcochos. Y hasta pan, como la receta que se presenta hoy. Además, sus elementos ácidos le aportan textura a las masas y puede sustituir a la leche. Es muy digerible, siempre se recomienda el yogur natural antes que el envasado, por la cantidad de azúcares añadidos, que le restan calidad.

Ingredientes:

Cómo preparar el pan de yogur y queso:

1. En un bol poner la harina, la sal, el azúcar y el yogur.
2. En 200 ml de agua templada disolver la levadura.
3. Añadir el agua a la harina.
4. Con una espátula mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa que no se pegue demasiado a las manos para poder manejarla bien.
5. Si es necesario espolvorear un poco más de harina.
6. Amasar al menos 10 minutos.
7. Darle forma redonda a la masa, taparla con un trapo limpio y dejar fermentar durante una hora.
8. Cuando duplique su tamaño, amasar un poco de nuevo y hacer bolas más pequeñas, como para panecillos.
9. Dejar reposar las bolas tapadas durante 15 minutos más.
10. Rallar ambos quesos.
11. Precalentar el horno a 200°C.
12. Con un rodillo aplastar las bolas, y formar discos de un grosor de pocos milímetros.
13. Poner un poco de los quesos en el medio del disco.
14. Cerrar el disco como un sobre: por arriba y por abajo, y luego por los lados. Darle forma redondeada con el rodillo y aplastar un poco.
15. Hornear a 190º durante 15 o 20 minutos.
16. Cuando se doren los panecillos, sacarlos del horno.

Puedes disfrutar de este pan de yogur y queso aún tibio, y paladear el queso fundido. La masa queda muy esponjosa y es un gustazo de lujo. Una excelente idea es rellenar los panecillos de otros tipos de queso o de jamón.