Receta de Macarrones con boloñesa de liebre
Los macarrones con boloñesa de liebre son una variación muy efectiva de una alternativa gastronómica bastante conocida. A los niños les encantará.
Los macarrones con boloñesa de liebre son una excelente variante para comer pasta. Se cree que esta salsa podría ser originaria del antiguo imperio romano. Algunos historiadores dan cuenta de su origen en el siglo I después de cristo. En la antigüedad, era preparada como segundo plato a base de carne, los primeros guisos estaban dirigidos a familias de la nobleza y gobernantes. Pero con el tiempo y el abaratamiento de sus ingredientes, este tipo de salsas comenzó a figurar en los hogares más humildes de Europa. Cabe destacar que en la receta original la carne debe cocinarse en leche, como aparece en los registros de Bolonia. Este es sin duda un alimento nutritivo que aporta un intenso sabor.
La salsa boloñesa suele prepararse con carne de ternera o vaca picada, muy magra y baja en grasas. Sin embargo, al hacerse con liebre quien cocina opta por una proteína mucho más proteica y libre de grasas. Además, esta carne es rica en purinas y aminoácidos de alta calidad. Por su parte, con el tomate obtenemos Vitaminas A, K, C, hierro y potasio. Su combinación es realmente positiva para el organismo en todos los sentidos. A continuación, vemos como hacer esta variante de la típica salsa italiana…
Ingredientes:
Cómo preparar macarrones con boloñesa de liebre:
- Limpiar la liebre retirando las tripas, el hígado y los riñones. Utilizar exclusivamente la carne
- Picar la carne de liebre en tiras con la ayuda de un cuchillo.
- Pelar y lavar la cebolla en trocitos pequeños.
- Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén amplia y sofreír la cebolla picada. Esperar hasta que se dore.
- Añadir la carne picada en la sartén con la cebolla dorada. Saltear durante unos tres minutos.
- Agregar el vino a la sartén y cocinar hasta que el alcohol se evapore.
- Incorporar la salsa roja de tomates pelados. Mezclar bien los ingredientes en la sartén y dejar cocinar durante 20 minutos a fuego bajo.
- Rectificar el punto de sal y también el de azúcar, para compensar la acidez del tomate.
- Preparar los macarrones introduciéndolos en una olla con agua hirviendo.
- Cuando estén al dente, escurrir y mezclar con la salsa boloñesa.
Después de servir la pasta y repartir la boloñesa sobre esta, se le añade un queso parmesano al gusto. Esta combinación es muy conocida pero no suele fallar cuando se hacen platos de la cocina italiana.