Receta de Galletas de queso de cabra y fresas

Las galletas de queso de cabra y fresas son un delicioso entrante de sabores que contrastan. En su preparación se utilizan crujientes galletas saladas untadas con queso de cabra y un toque ácido y dulce de fresas con miel. Finalmente, se agregan almendras fileteadas que añaden textura. Este tipo de entrante es perfecto para fiestas y reuniones en las que hay numerosos invitados, pues es una preparación que ofrece rendimiento. Su agradable sabor suele gustar a todo el mundo.

El queso de cabra es un tipo de queso azul, bajo en calorías. Es de fácil digestión y aporta más proteínas que los quesos de leche de vaca. La leche de cabra contiene menos lactosa y partículas grasas, por lo que se recomienda a personas con problemas estomacales. Por otra parte, gracias a su bajo contenido en potasio, este queso es ideal para el consumo de personas con patologías renales. Además de todos sus beneficios nutricionales, es un ingrediente de exquisito sabor.

Ingredientes:

Cómo preparar galletas de queso cabra y fresas:

1. Calentar una sartén antiadherente a fuego medio. Incorporar las almendras fileteadas. Con ayuda de una paleta de madera, mover constantemente las almendras para tostarlas y evitar que se quemen. Reservar
2. Lavar muy bien las fresas con abundante agua, retirar las hojitas y dejar escurrir. Secar y cortarlas en láminas de tres milímetros de grosor aproximadamente. Reservar.
3. Lavar muy bien las hojas de albahaca. Dejar escurrir y secarlas con papel absorbente. Reservar.
4. Retirar el envoltorio de las galletas y colocar en una bandeja o en platos individuales, según se prefiera.
5. Con ayuda de un cuchillo o paleta, untar queso de cabra sobre toda la superficie de las galletas.
6. Colocar sobre el queso de cabra dos láminas de fresas.
7. Añadir un hilo de miel sobre las fresas.
8. Agregar sobre las fresas algunas almendras fileteadas ya tostadas.
9. Colocar una hoja de albahaca en cada galleta para decorar.

Sorprende a tus invitados con este sencillo y delicioso aperitivo de galletas de queso de cabra y fresas. Es un plato que fusiona varios sabores que armonizan perfectamente en el paladar. Cuando adquieras las fresas, procura sean de buen tamaño para cubrir las galletas, selecciona las maduras que estén firmes y jugosas. El resultado final es un bocado lleno de sabor.