Receta de Costillas de cerdo caramelizadas con chocolate

Las costillas de cerdo caramelizadas con chocolate son otra forma de preparar este alimento. Su sabor y preparación es bastante similar a las típicas elaboraciones en barbacoa. Cocinar la carne con los huesos le aporta un sabor único a este corte del cerdo. En Asia y Estados Unidos este tipo de receta es bastante popular. En Asturias y León también existen preparaciones folklóricas asociadas a esta carne. Existe una tradición de preparar este plato con salsas que tienen un característico dulzor o licuados agridulces, y este es el caso de la universalmente conocida salsa BBQ.

Desde el punto de vista nutricional, las costillas de cerdo son un alimento bastante calórico. La carne que recubre al costillar suele tener porciones de grasa considerables. Cada 80 gramos consumidos de esta proteína animal aporta unas 210 calorías. Por supuesto, lo correcto es preparar este tipo de plato de forma ocasional para evitar obstrucciones arteriales. Sin embargo, el cuerpo también requiere cierto consumo controlado de grasas y eso siempre es positivo. Además, la carne de este animal es rica en vitaminas B y D… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar costillas de cerdo caramelizadas con chocolate:

1. Mezclar en un recipiente el vinagre, la miel, la salsa de soja y la hora un poco de romero. Mezclar con detenimiento.
2. Incorporar a la mezcla los dientes de ajo y el azúcar moreno para obtener la salsa.
3. Añadir la salsa en una sartén antiadherente y calentar a fuego suave. Esperar a que la mezcla adquiera espesor.
4. Rallar el chocolate negro de taza.
5. Añadir el chocolate negro a la sartén que contiene la mezcla de la salsa y batir hasta que este se derrita. Apagar el fuego y reservar.
6. Precalentar el horno a 175 grados centígrados.
7. Separar cada costilla del costillar haciendo uso de un cuchillo de cocina bien afilado.
8. Salar las costillas y añadir a una bandeja para hornear.
9. Verter la salsa sobre las costillas y cubrir la bandeja con papel aluminio.
10. Hornear las costillas con la salsa durante una hora a 175 grados centígrados.
11. Sacar la bandeja y voltear las costillas subiendo la temperatura a 225 grados. Hornear solo por 25 minutos más.

Es importante ir verificando el estado tanto de las costillas como de la salsa. El objetivo es que esta última se caramelice con el calor sin quemar la carne.