Quiche Lorraine: receta clásica paso a paso


Descubre cómo hacer una auténtica Quiche Lorraine con ingredientes clásicos, trucos y tiempos de horneado para lograr una textura cremosa y un sabor delicioso.
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La quiche Lorraine es una de las preparaciones más emblemáticas de la gastronomía francesa. Este plato, originario de la región de Lorena, combina una base de masa quebrada con un delicioso relleno de huevos, nata y panceta, creando una mezcla de sabores que conquista el paladar. Perfecta para cualquier ocasión, ya sea un brunch, una cena ligera o una reunión con amigos, la quiche Lorraine es versátil y fácil de preparar. A continuación, te presentamos una receta sencilla para que puedas disfrutar de este clásico en casa.
Ingredientes
Para la masa:
Para el relleno:
- 200 g de panceta o bacon en trozos
- 3 huevos
- 200 ml de nata líquida para montar
- 100 ml de leche
- Sal y pimienta al gusto
- Una pizca de nuez moscada (opcional)
- Queso rallado (opcional, para gratinar)
Cómo preparar la masa casera para Quiche Lorraine
- En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Agrega la mantequilla fría y, con la punta de los dedos, desmenuza hasta obtener una textura arenosa. Incorpora el huevo y, poco a poco, añade el agua fría hasta formar una masa homogénea. Envuelve la masa en plástico y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.
- En una sartén, cocina la panceta a fuego medio hasta que esté dorada y crujiente. Retira del fuego y deja escurrir sobre papel absorbente.
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En una superficie enharinada, extiende la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm. Coloca la masa en un molde para tarta, presionando bien los bordes y recortando el exceso.
- En un bol, bate los huevos junto con la nata líquida, la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Agrega la panceta cocinada y mezcla bien.
- Vierte la mezcla de huevos y panceta sobre la masa en el molde. Si deseas, espolvorea un poco de queso rallado por encima.
- Hornea la quiche durante 30-35 minutos, o hasta que el relleno esté cuajado y la superficie dorada.
- Deja enfriar un poco antes de cortar. La quiche Lorraine se puede servir caliente, a temperatura ambiente o incluso fría, lo que la convierte en una opción ideal para picnics y comidas al aire libre.
Información nutricional: 4230 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Almuerzo
Trucos para un relleno cremoso y equilibrado
Para un relleno cremoso y equilibrado en la quiche lorraine, usa una mezcla de nata y huevos en proporción adecuada (200 ml de nata por cada 3 huevos). Bate suavemente para evitar burbujas y conseguir una textura homogénea. Agrega queso rallado para más cremosidad y un toque de nuez moscada para realzar el sabor. Cocina a temperatura media (180°C) para que cuaje sin secarse. Deja reposar unos minutos antes de servir para una mejor consistencia.
Variantes de Quiche Lorraine con queso, verduras y más
Una opción popular es la Quiche Lorraine con espinacas y queso feta. La combinación de espinacas tiernas y el sabor salado del feta aporta un toque mediterráneo. Otra variante es la Quiche de champiñones y cebolla caramelizada, donde la dulzura de la cebolla se mezcla a la perfección con la textura de los champiñones, creando una experiencia única.
Para los amantes de las verduras, la Quiche de pimientos asados y calabacín es ideal. Esta versión colorida no solo es visualmente atractiva, sino que también está repleta de sabores vibrantes. Y para quienes buscan algo más exótico, una Quiche de salmón ahumado y eneldo puede ser la elección perfecta, combinando la riqueza del salmón con la frescura del eneldo.
Tiempo y temperatura de horneado ideal
El tiempo y la temperatura de horneado varían según la receta, pero hay parámetros generales. Para bizcochos y pasteles, lo ideal es hornear a 170-180°C durante 30-50 minutos. El pan requiere temperaturas más altas, entre 200-220°C, para lograr una corteza crujiente. Las galletas se hornean a 160-180°C por 10-15 minutos.
Consejos para conservar y recalentar la Quiche Lorraine
Conservación
- Antes de almacenar tu quiche, asegúrate de dejarla enfriar a temperatura ambiente. Esto evitará que se condense humedad en el recipiente.
- Coloca la quiche en un recipiente hermético o envuélvela bien con papel film. Esto evitará que absorba olores del refrigerador y mantendrá su frescura.
- La quiche puede conservarse en el refrigerador por un máximo de 3 a 4 días. Si deseas guardarla por más tiempo, considera congelarla.
- Para congelar, corta la quiche en porciones individuales y envuélvelas en papel de aluminio o en bolsas para congelador. Así podrás descongelar solo lo que vayas a consumir.
Recalentamiento
- El método más recomendable para recalentar tu quiche es utilizar el horno. Precalienta a 180°C y coloca la quiche en una bandeja durante 15-20 minutos, o hasta que esté caliente por completo.
- Si estás corto de tiempo, puedes usar el microondas. Coloca una porción de quiche en un plato apto para microondas y caliéntala en intervalos de 30 segundos, asegurándote de que no se sobrecaliente.
- Otra opción es calentarla en una sartén a fuego medio-bajo. Cubre la sartén con una tapa para que el calor se distribuya uniformemente y evita que la base se queme.