Receta de Ensalada de garbanzos y queso feta

La ensalada de garbanzos y queso feta es una prueba de que con legumbres se pueden cocinar diferentes platos, además de los potajes y guisos. Esta receta viene bien después de unos días de excesos porque resulta ligera y con muy pocas calorías. Entre semana es bueno incorporar algún que otro plato vegetariano para cuidar la salud y reducir los niveles de colesterol. Junto a su aporte saludable, es un plato ideal en cuanto al sabor de sus ingredientes.

Las legumbres combinan muy bien con el sabor salado, ligeramente agrio y de textura granulada del queso feta. Este queso de origen griego se prepara con leche de oveja o cabra y se lo deja madurar tres meses como mínimo. La ensalada de garbanzos y queso feta es rica en fibras, vitaminas B y C. También aporta minerales como potasio, hierro y magnesio; el queso añade proteínas y grasas de calidad.

Además de su sabor y su aporte nutricional, es una receta de la cocina de aprovechamiento, pues se pueden utilizar garbanzos ya cocidos que hayan quedado de otros platos. Otra opción es utilizar garbanzos de lata, aunque siempre son mejores los que se cuecen en casa.

Ingredientes:

Como preparar una ensalada de garbanzos y queso feta:

1. Si se usan garbanzos secos, dejarlos en remojo durante 12 horas como mínimo. Cocerlos en abundante agua con sal hasta que estén tiernos. Escurrir y entibiar.
2. Si se usan los garbanzos de lata, escurrir y enjuagar bajo el grifo.
3. Cortar el tomate en dados, picar las aceitunas y la cebolleta.
4. Colocar todo en una ensaladera y añadir los garbanzos cocidos.
5. Incorporar el queso feta cortado en dados pequeños.
6. Aderezar con el zumo de limón, un buen chorro de aceite, sal y perejil picado a gusto.
7. Dejar en el refrigerador hasta el momento de servir.
8. Para enriquecer la ensalada se le puede agregar zanahoria, aguacate, rúcula, pimiento rojo o judías verdes.
9. El queso feta se puede reemplazar por tofu para tener una receta vegana.

Así de completa, la ensalada de garbanzos y queso feta se puede servir como único plato. Tiene todo lo que hay que tener para calmar el apetito sin descuidar la silueta. Es rica, nutritiva y se prepara en un abrir y cerrar de ojos. ¿A qué esperas para probarla?