Ni sopas ni croquetas: este es el mejor truco para aprovechar las sobras del marisco en Navidad
El postre de 3 leches que se viralizó en TikTok y sigue triunfando en Navidades
Receta de langostinos horneados lista en 6 minutos
Receta del turrón de chocolate en la Thermomix: solo necesitas 4 ingredientes y 15 minutos
En Navidad, los excesos gastronómicos son una costumbre casi tan extendida como las luces, los árboles navideños o el belén. Los festines están a la orden del día… y claro, las sobras también. Uno de los productos estrella de la Navidad en España es el marisco. Y, debido a su elevado precio, también es uno de los que más cuesta desperdiciar.
Para evitar que el marisco se estropee o tengamos que tirarlo a la basura, el mejor truco es aprovecharlo como ingrediente principal de alguna otra receta.
Y como las croquetas y las sopas de marisco ya están muy vistas, en este artículo te proponemos otra elaboración que tiene todo lo que buscamos los consumidores: sana, rápida, fácil de hacer… y económica.
¿Cuál es el mejor truco para aprovechar el marisco sobrante en Navidad?
A la hora de aprovechar el marisco que sobre en Navidad (o en cualquier otra fecha del año), debes tener en cuenta un aspecto básico: el marisco no aguanta bien una segunda cocción. Así que la mejor opción es utilizarlo en platos fríos.
Por eso, nuestra recomendación para aprovechar estas sobras es hacer un delicioso hojaldre de marisco, que además de resultar muy sencillo (ya hemos cocinado bastante en las fiestas navideñas) es un plato muy ligero y que admite cualquier producto que nos haya sobrado: gambas, langostinos, nécoras, centollo, marisco de concha… incluso una mezcla de todos ellos.
Cómo hacer el hojaldre de marisco paso a paso
El primer paso, y quizá el más importante, es convertir todo el marisco que haya sobrado en el ingrediente principal del hojaldre. Para ello cogeremos todos los productos, nos aseguraremos de separar bien la carne de las cáscaras, conchas, bigotes, etcétera, y lo trituraremos con una picadora para hacer una pasta de marisco de textura homogénea.
Si tienes a mano, lo ideal es que reserves algunas gambas o langostinos cocidos enteros para añadirlos a la mezcla después, a modo de «tropezones». Lo mezclas todo con salsa rosa, y ya tienes el relleno para tu hojaldre.
El segundo paso es montar el hojaldre propiamente dicho. Aquí tienes dos opciones:
Como hemos dicho que el marisco no aguanta bien una segunda cocción, nuestra opción favorita es la primera, pero que sepas que la alternativa del hojaldre horneado también puede quedar bien. Aunque siempre en función del tipo de marisco te haya sobrado.
Otras ideas para aprovechar las sobras del marisco navideño
Además del hojaldre que hemos descrito, hay otros trucos más habituales para aprovechar la ingente cantidad de mariscos que compramos en Navidad. Aquí tienes algunas de las clásicas:
Croquetas de marisco
No necesita explicación: se hacen como cualquier croqueta, pero habiendo picado bien al principio la carne del marisco cocido para usarla como ingrediente en la bechamel.
Caldo de marisco
El caldo, que se convierte en una nutritiva sopa si le añades algo de pasta, es otra opción muy socorrida para aprovechar las sobras de marisco. Este caldo se elabora generalmente con verduras y con las cáscaras de mariscos como el bogavante, la langosta o las gambas.
Para hacer esta receta con las sobras del marisco, es fundamental que las cáscaras y las cabezas de los mariscos estén crudas, y no cocidas, en el momento de preparar el caldo.
Ensalada de marisco
Una excelente alternativa de plato frío, para no endurecer ni estropear el marisco que ya está cocido. Las ensaladas, en todas sus variedades, son siempre una elección segura.
Se pueden preparar ensaladas de arroz, de pasta, de patatas cocidas, de judías blancas, o incluso un salpicón de marisco, receta muy española pero que en su esencia no deja de ser una ensalada. Y si le quieres añadir algo de salsa rosa, entonces puedes hacer un cóctel de marisco igualmente rápido.
Esta receta es especialmente recomendable si lo que nos han sobrado son gambas o langostinos.
Pasta con marisco
Mientras cueces tu pasta favorita, puedes saltear las sobras de marisco en una sartén con un poco de ajo y aceite de oliva. Mezcla la pasta cocida con el marisco y añade un chorrito de limón y perejil fresco. En 10 minutos tienes un plato súper sabroso y digno de cualquier restaurante.
De forma similar, aunque con algo más de elaboración, puedes usar el marisco para un arroz en vez de acompañamiento para la pasta.