Medovik, tarta rusa de miel
La Medovik, tarta rusa de miel es un postre muy peculiar. A pesar de su sencillez es un manjar exquisito. Anota los pasos.
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La Medovik, tarta rusa de miel es un postre tradicional del Siglo XIX. Aunque el auténtico pastel de miel creado por un chef personal del Zar ruso Alejandro I era un bizcocho relleno con crema, en la actualidad se ha convertido en un manjar muy sofisticado. Esto se debe a que, en Rusia, durante años se han realizado concursos para premiar a la mejor versión de este plato dulce. En todo caso, la famosa tarta, otrora monárquica, se sirve en celebraciones especiales como las bodas rusas.
La Medovik es una pila de galletas delgadas cubiertas. Por lo menos así es concebida por algunos chefs pasteleros, quienes consideran que la clave para elaborar de este postre es hacer galletas muy finas que mantengan el toque crocante que caracteriza a este pastel. El otro secreto es el relleno, el cual es una combinación de crème fraîche con nata montada.
El sabor de este pastel hará que cualquiera rompa la dieta. Aunque lo recomendable es mantener una dieta saludable, de vez en cuando es posible cometer un desliz. De hecho, al ingerir una porción de esta tarta se estimula la producción de endorfinas que generan el buen humor. A continuación, te enseñamos como se prepara esta peculiar tarta… ¡Sique leyendo!
Ingredientes:
Para las galletas
Para el relleno
- 600 gramos de crème fraîche
- 160 gramos de azúcar glas
- 270 gramos de nata líquida para montar
- 15 mililitros de extracto de vainilla
Cómo preparar la Medovik, tarta rusa de miel:
- Colocar el azúcar, la miel y la mantequilla cortada en un bol resistente al calor.
- Calentar en baño maría estos ingredientes hasta que se fundan. Remover, retirar del calor y reservar.
- Mezclar los huevos junto con la canela, la sal y la levadura en otro recipiente. Batir con las varillas a velocidad media durante 2 minutos.
- Incorporar a la mezcla de huevos y canela la miel. Mezclar.
- Añadir la harina poco a poco e integrar con movimientos envolventes hasta lograr una masa firme.
- Colocar la masa sobre papel film y aplanar ligeramente. Cubrir y refrigerar durante 1 hora.
- Sacar la masa de la nevera y dividir en once partes.
- Formar galletas muy delgadas y hornear durante 7 minutos a 180 grados centígrados.
- Sacar del horno y apilar las galletas en una rejilla.
- Montar la nata con el azúcar y la vainilla y refrigerar.
- Colocar la crème fraîche junto con el azúcar glas en un bol y mezclar suavemente con una espátula.
- Agregar la nata montada e integrar ambas mezclas para hacer el relleno.
- Colocar papel antideslizante en una fuente para tartas.
- Poner una capa de relleno, aplanar y colocar una galleta. Repetir hasta colocar las 11 galletas.
- Refrigerar durante 24 horas.
Este tradicional postre ruso no es complicado, pero sí un poco laborioso. Esta es una receta que se puede realizar de vez en cuando durante una fecha especial.