Lasaña sin bechamel

La lasaña sin bechamel es una buena alternativa para preparar un plato tradicional con un toque distinto. La bechamel es una salsa fina que se suele colocar sobre canelones y lasañas, además de acompañar algunos platos gratinados. Para muchas personas resulta molesta por tener como base principal la leche y ser intolerante a este ingrediente. Una lasaña sin bechamel nos ofrece una mayor facilidad digestiva y además, nos permite preparar un plato delicioso en menos tiempo. En esta receta la sustituiremos por un poco de queso fresco, con o sin lactosa, dependiendo de nuestras necesidades. Si quieres preparar una lasaña original y rápida, toma nota de ésta, queda siempre bien.

Receta de lasaña sin bechamel

Ingredientes:

Cómo preparar una lasaña sin bechamel

1. Empezamos esta lasaña preparando uno de los ingredientes principales. Para darle un punto especial, los complementaremos con unas deliciosas berenjenas. Estamos en época de berenjenas y que mejor manera de disfrutar de este ingrediente que con esta lasaña. Las cortamos a lo largo en laminas del mismo tamaño.
2. Extendemos las berenjenas en una bandeja y les añadiremos sal por encima para que suelten ese amargor que suelen tener. dejaremos que reposen media hora para que estén perfectamente.
3. Pasado este tiempo pondremos las berenjenas debajo del grifo del agua para dejarlas de nuevo bien limpias sin nada de sal. Las colocaremos sobre una bandeja de horno para poder cocinarlas con menos grasas. También se pueden hacer fritas, lo importante es que tengan esa textura suave tan característica. Las hornearemos durante 15 minutos.
4. Mientras se cocina la berenjena prepararemos el resto de los ingredientes. Ponemos las placas de lasaña en remojo para que empiecen a poder prepararse. Esta lasaña la complementaremos con un poco de salsa boloñesa, la podemos comprar lista o hacer en un momento. Si no comemos carne con una sencilla salsa de tomate también quedará maravillosa.
5. Una vez tenemos todo listos, deberemos empezar a preparar la lasaña. En una fuente para horno colocamos dos cucharadas de salsa boloñesa. Encima ponemos la pasta, un poco más de boloñesa y la berenjena. Para darle más sabor le añadimos el queso. Repetimos el proceso hasta que nos quede la fuente cubierta.
6. Encima de la lasaña espolvoreamos el pan rallado para poder hornear esta delicia y crear una última capa crujiente. Ponemos la lasaña al horno unos 15 minutos a 180º hasta que esté dorada por arriba y el queso se haya fundido.