Galletas de avena ANZAC, dulce y deliciosa receta
Anímate a preparar esta deliciosa receta de galletas de avena con una interesante historia. Apunta el paso a paso y no dejes de probar
Las galletas de avena ANZAC tienen unos interesantes orígenes que se remontan a hace más de 100 años. Durante la Primera Guerra Mundial, las tropas de Austria y Nueva Zelanda se encontraban luchando en la península de Gallipoli. Los familiares que se encontraban en casa buscaron una receta para ser enviada a los soldados en el frente. Dadas las circunstancias, era importante que se conservaran el mayor tiempo posible, ya que debían soportar los largos períodos de tiempo que duraba el viaje por mar. Esta es la razón por la que esta receta no lleva huevos.
Además de la ventaja de su durabilidad, estas galletas son muy nutritivas. Su ingrediente principal, la avena, es un cereal rico en vitaminas del grupo B y fibra. La fibra, a pesar de no contener nutrientes, ayuda a mantener una digestión saludable, reduce los niveles de azúcar en el organismo y los del colesterol malo. Esto hace que estas galletas sean ideales regímenes de pérdida de peso. El coco es una fruta rica en grasas buenas que ayudan a reducir el nivel del colesterol LDL o “malo”. Asimismo, estas galletas, al no llevar huevos en su preparación, son una excelente opción para aquellas personas que siguen un régimen vegetariano.
Ingredientes:
Cómo preparar galletas de avena ANZAC:
- Cernir la harina en un bol e incorporar el resto de los ingredientes secos, excepto el bicarbonato de sodio.
- Calentar la mantequilla e incorporar el sirope dorado, mezclando bien.
- Disolver el bicarbonato de sodio en 4 cucharadas de agua hirviendo. A continuación, incorporarlo a la mezcla anterior.
- Mezclar los ingredientes secos en un recipiente e incorporar la preparación. Añadir más agua si se requiere.
- Dar forma de pequeñas esferas achatadas y colocar en una bandeja cubierta con papel encerado o de horno.
- Hornear a 180º C durante 20 minutos. El punto de cocción será cuando las galletas se vean bien doradas.
- Dejar enfriar en la bandeja por algunos minutos antes de pasar a la rejilla de enfriamiento, ya que son muy frágiles mientras están calientes.
Estas galletas son ideales para un aperitivo mientras estás al aire libre o para meriendas en el día a día. Si las almacenas en un envase hermético, pueden durar más de un año. Son la merienda ideal para esas tardes de té o en el parque con los pequeños de la casa. Cuéntanos como te va.
