Sana y original

Focaccia de calabaza

focaccia de calabaza
Receta de focaccia de calabaza: una delicia italiana fácil de preparar

La focaccia de calabaza es una base ideal para cualquier cena informal. Es un pan plano cubierto con hierbas aromáticas que es típico de la gastronomía italiana. La focaccia es una pizza un poco más elaborada que puede cocinarse con varios ingredientes y aportar un sabor un poco más intenso a una receta tradicional.

Su origen está en la antigua Grecia y puede parecer en gran medida un alimento tradicional de los dioses, su sabor e intensidad te trasladaran directamente a otra dimensión del sabor. Una focaccia de calabaza permite unir el placer con la salud, la base principal de este plato es una hortaliza tan apetecible como esta, si quieres cuidarte y disfrutar, toma nota de cómo se prepara esta deliciosa receta de focaccia de calabaza.

Ingredientes:

  • 1 kilo de harina
  • 50 gr de levadura fresca
  • 20 gr de sal
  • 50 ml de aceite de oliva
  • 300 ml de agua
  • 350 gr de puré de calabaza
  • 1 calabacín
  • Tomates cherry
  • Parmesano
  • Cómo preparar una focaccia de calabaza:

    1. Prepararemos nuestra deliciosa focaccia de calabaza de la forma más natural posible. Empezaremos pelando y cortando la calabaza, el ingrediente principal. La cortaremos en trozos grandes y la pondremos en el horno.
    2. Salpimentaremos la calabaza y le pondremos algunas hierbas aromáticas como el romero fresco. Le daremos un toque con un poco de aceite de oliva y dejaremos que se haga bien en el horno.
    3. A unos 190º puede tardar unos 15 minutos en estar lista la calabaza dependerá del tamaño de los trozos. Una vez esté blanda la podremos triturar en el vaso de la batidora, hasta obtener un delicioso puré natural. Reservaremos esta parte para el final.
    4. En un bol pondremos la harina tamizada, haremos un pequeño hueco en el centro para poner la levadura fresca, la sal y el aceite de oliva. Mezclaremos muy bien esta parte hasta obtener una masa.
    5. Será el momento de incorporar el puré de calabaza y el agua. Ambas masas se unirán y adquirirán un color característico.
    6. Extenderemos la masa de focaccia en una fuente para horno debidamente engrasada o con papel vegetal.
    7. Por encima de la focaccia, pondremos el calabacín cortado a trozos y los tomates cherry. Quedará un espectáculo visual sin precedentes con una gama de colores preciosa. Para coronar la focaccia pondremos un poco de parmesano rallado.
    8. Irá directamente todo al horno para estar lista en unos 40 minutos. La masa de la focaccia debe estar lista cuando al introducir un palillo salga seco. Sabremos que estará preparada. Esta masa es mucho más contundente que la pizza, es un entrante un poco más abundante que podrás disfrutar siempre que quieras.

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