Flan de chocolate blanco

El flan de chocolate blanco es una versión original del flan tradicional, sencilla y rápida de hacer. Unos excelentes ingredientes hacen de este postre una deliciosa opción para servir en cualquier reunión, sin mucho tiempo de dedicación en la cocina. Además, por su sabor suave y dulce, es el postre ideal para niños y adultos. En la actualidad, algunas versiones del flan de chocolate son más prácticas y aminoran el tiempo de preparación. Una alternativa al horneado es usar productos para cuajar la mezcla, gelatina, etc. En lugar del horno, el postre irá directamente a la nevera.

El chocolate blanco es una excelente fuente de nutrientes. Hay que recordar que debe consumirse de forma comedida, debido a que es el chocolate con el índice de grasa más alto. Tomado en la cantidad correcta, puede traer numerosos beneficios. El chocolate blanco aumenta la absorción de radicales de oxígeno, erradicando las células malignas. Evitando enfermedades crónicas, como el lupus y el cáncer. Disminuye el colesterol dañino, y eleva el bueno. Además mejora el flujo sanguíneo, y mejora la presión arterial.

Ingredientes:

Cómo preparar un flan de chocolate blanco:

1. Colocar una olla al baño María, y colocar el chocolate blanco. Dejar a fuego lento, hasta que se funda. Hay quien prefiere agilizar este paso, derritiendo el chocolate en el microondas.
2. Una vez listo, agregar la leche condensada, y mezclar muy bien.
3. Batir los huevos en un bol; cuando estos empiecen a hacer espuma por su batido, agregar poco a poco el chocolate caliente.
4. Precalentar el horno a 150°C.
5. Agregar al chocolate y los huevos el resto de los ingredientes, a excepción del azúcar. Batir hasta obtener una mezcla homogénea. Es importante que no queden grumos en la mezcla, ya que esto afectaría la textura suave del flan.
6. Colocar en una cazuela y llevar a fuego lento, hasta que entre a punto de ebullición. Durante todo el procedimiento, se debe batir constantemente la mezcla.
7. Una vez caliente la mezcla, colocar en una flanera, y llevar al horno durante 45 minutos, aproximadamente. El punto de cocción lo averiguamos metiendo un palillo y sacándolo seco.
8. Colocar una cazuela a fuego lento, con un poco de agua y el azúcar, dejando hasta que se caramelice. Mover constantemente, para que no se pegue. El caramelo se puede sustituir por sirope de chocolate.
9. Bañar el flan con el caramelo, y meter en la nevera por unos minutos, hasta que enfríe.
10. Servir.