Alcachofas confitadas

La receta de alcachofas confitadas es una gran aliada para tenerla siempre en la nevera. Puede ser un acompañamiento increíble lleno de sabor o una cena ligera y con muchas propiedades. Las alcachofas estarán realmente espectaculares después de que las hayamos confitado, todo su sabor, aroma y textura brillarán como nunca antes. Si te gustan las alcachofas, pero no sabes cómo cocinarlas, toma nota de esta receta, vas a disfrutar de este sanísimo alimento cuando quieras.

Aplicaciones de la alcachofa

Las alcachofas no solo son beneficiosas para nuestra salud digestiva, también se utilizan para muchas otras aplicaciones. De su parte más delicada se extraen tejidos muy finos que son perfectos para tónicos y lociones astringentes. La alcachofa es un potente limpiador que además contiene propiedades refrescantes y calmantes.

La perdida de peso tiene en la alcachofa una de sus mejores aliadas. Con esta hortaliza se han creado todo tipo de elementos y capsulas destinadas a conseguir perder el volumen necesario. Es un alimento muy bajo en calorías y diurético, así que su ingesta en capsula o al natural es recomendable si queremos bajar un poco de peso.

Receta de alcachofas confitadas

Ingredientes:

Cómo preparar unas alcachofas confitadas:

1. El primer paso para preparar estas deliciosas alcachofas confitadas es limpiar este ingrediente estrella muy bien. Las lavamos y quitamos las hojas más duras dejando solo el corazón tierno y preparado para la acción. Si es una alcachofa muy grande, será mejor que la partas en dos, si es pequeñita estará perfecta. Debes tener en cuenta que todas deben tener el mismo tamaño para que se confiten a la vez. Añadimos un poco de zumo de limón para que no se oxiden.
2. Para confitarlas las colocaremos en una cazuela sin dejar huecos entre ellas, unas al lado de las otras. Cuando estén bien colocadas, las cubriremos con el aceite de oliva, pondremos la rama de perejil, sal y pimienta. Encendremos el fuego y dejaremos que se caliente, pero sin romper la evolución. No deben salir burbujitas, las alcachofas se irán haciendo en el aceite poco a poco.
3. Depende del tamaño de las alcachofas tardarán entre 20 y 40 minutos en estar listas. Sabrás que están perfectamente cocidas cuando puedas comprobar con un tenedor su ternura. Estas alcachofas están riquísimas con cualquier complemento, con unas virutas de foie o un poco de jamón serrano tendrás un comida digna de la realeza.