Tartaletas de crema de gorgonzola

Las tartaletas de crema de gorgonzola son un aperitivo perfecto para un picoteo del fin de semana. El queso gorgonzola, original de Italia, es parecido al stilton inglés o al roquefort francés. Es como una pasta untuosa y se elabora con leche entera de vaca pasteurizada. Este queso tiene dos variedades, dulce y picante, y tiene Denominación de Origen Protegido. Es de uso regular para la elaboración de distintos platos de la gastronomía italiana.

Por otra parte, las tartaletas suelen hacerse de un tamaño reducido, y pueden rellenarse con infinidad de ingredientes, tanto dulces como salados. Por su práctico tamaño resultan ideales para servirlas como entrantes o aperitivos, ya que se comen de un bocado (a veces pueden ser un poquito más grandes, pero igual se consumen sin cubiertos y de una vez). La masa para las tartaletas puede ser de hojaldre, crujiente, sablée, dulce, o brisa, que sirve tanto para recetas saladas como dulces.

Ingredientes:

Cómo preparar tartaletas de crema de gorgonzola:

1. Precalentar el horno a 200° C.
2. Extender en la encimera la masa quebrada y cortar discos de aproximadamente 10 cm de diámetro.
3. Pintar los discos por ambas caras con aceite de oliva.
4. En un molde para ponquecitos o flanes, pero del revés, colocar los discos sobre cada protuberancia del molde (que estará boca abajo). Así cogerán la forma de tartaletas.
5. Hornear esta masa durante 8 o 10 minutos, hasta que se vean un poco doradas.
6. Retirar del horno y desmoldar con cuidado, pues pueden quebrarse fácilmente.
7. En un bol poner el gorgonzola y el requesón.
8. Agregar la albahaca deshidratada en polvo, salpimentar al gusto y mezclar bien.
9. Rellenar las tartaletas con esta crema.
10. Cortar los tomates cherry a la mitad y disponer dos mitades en cada tartaleta.
11. Salpimentar de nuevo, levemente.
12. Colocar las tartaletas en una bandeja forrada con papel vegetal y encender solo el grill, hornear hasta que los tomates estén hechos.
13. Sacar del horno, adornar con hojas frescas de albahaca y un hilo de aceite de oliva.

Sirve las tartaletas de crema de gorgonzola calientes, recién salidas del horno, aunque si se entibian resultan igualmente deliciosas. Son perfectas como entrante antes de la comida, o como parte de un picoteo. Si lo deseas, en lugar de requesón puedes utilizar queso crema y orégano.