Sopa china de huevo
Sopa china de huevo, no puede ser más sencilla pero a la vez con un punto sofisticado. La textura del huevo la hace delicada en boca y el aroma de las especias le da un sabor ligeramente picante. En otro artículo de Okdiario-recetas hicimos sopa detox. Hoy te contamos como preparar sopa china de huevo.
En China hay muchas maravillas, como ‘la Escalera del cielo’ y también su gastronomía. Esta sopa es una de ella, sencilla y deliciosa. Lleva fundamentalmente caldo de pollo y huevo batido, así que los ingredientes no pueden ser más fáciles. Eso sí le agregamos jengibre rallado, (que ahora encuentras en cualquier supermercado medio y es bastante económico) y algunas otras especias que son comunes en cualquier casa como la canela y la pimienta.
La canela que en España la asociamos a los dulces es una especia muy usada para aromatizar guisos, caldos y carnes en el mundo árabe y también en Asia. La próxima vez que hagas estufado o algún guiso con carne de ternera o pollo añade un poco de canela y verá como notas que el sabor gana en matices.
Sopa china de huevo
Ingredientes
Preparación
En primer lugar batimos en un recipiente el caldo de pollo con la cucharada grande de harina de maíz. Vertemos esta mezcla en un cazo y lo ponemos a fuego medio alto hasta que hierva. Añadimos ahora el jengibre rallado, y la ramita de canela al líquido.
También añadimos la salsa de soja y la pimienta blanca. Lo tenemos al fuego 15 minutos.
Ahora sacamos la ramita de canela y también con una rasera de cocina (de estas planas con agujeros ) sacamos los restos del jengibre que no se hayan desecho. Se puede usar una ‘bola infusora de té’ de estas metálicas para añadir las especias sin dejar restos, pero como no todo el mundo la tiene también vale esto que he comentado, quitar los restos con la espumadera o rasera.
A continuación en un recipiente pequeño batimos los huevos y añadimos la cucharadita pequeña de Maizena. Batir bien y luego usar un tenedor para presionar bien el fondo del recipiente, por si se hubiera quedado algún grumo pequeño.
El tenedor nos sirve también para el siguiente proceso, lo usamos como una especie de ‘colador’. Ponemos el cubierto y vertemos poco a poco el huevo que irá pasando por entre las separaciones del tenedor. Luego solo tenemos que batir el caldo y dejarlo reposar un par de minutos. Añadimos aceite de oliva y servimos.
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Elena Bellver
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