Sepia en salsa americana

La sepia es un molusco marino parecido al calamar, con una cabeza más grande y una concha caliza. Con este fantástico ingrediente se prepara la sepia en salsa americana, una receta perfecta para consumir como tapa. Queda muy bien acompañada de vino blanco o cerveza para matizar el toque picante de esta versión. Se trata de un plato de alto nivel culinario y lleno de nutrientes.
Esta elaboración tiene su mayor valor nutricional en su ingrediente principal: la sepia. Es un excelente, ya que contiene una composición parecida al calamar aunque con menor nivel de colesterol. La carne de la sepia es rica en proteínas. También contiene fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro, además de vitaminas B3, la B12 y D.
Ingredientes:
Cómo preparar sepia en salsa americana:
- Lavar las sepias con agua. Hacer un corte en la parte superior, retirar la bolsa de tinta evitando que se rompa. Abrir la sepia por la mitad, sujetar firmemente y retirar la membrana interior tirando con fuerza. Retirar la espina dorsal cuidando que no queden restos.
- Enjuagar bien las sepias. Retirar la piel con un cuchillo. Volver a enjuagar con agua.
- Una vez limpias, cortar en trozos pequeños.
- Cortar la cebolla y el ajo en trozos finos. Sofreírlos en una sartén precalentada con aceite.
- Agregar los tomates troceados a la cebolla y ajos dorados.
- Agregar la guindilla, un toque de pimienta molida y una hoja de laurel.
- Cocinar la salsa a fuego bajo durante cinco minutos o hasta espesar. Mover de vez en cuando.
- Agregar la sepia en trozos. Cocinar aproximadamente 10 minutos. Sazonar con sal y pimienta.
- Una vez tierna la sepia y espesada la salsa, agregar el brandy y el vino blanco. Dejar que se evapore el alcohol.
- Cocer durante 20 minutos a fuego lento. Verificar que no se seque mucho la salsa. Rectificar sal. Si al transcurrir el tiempo está muy líquida, se puede espesar con maicena.
- Servir y acompañar con rodajas de pan tostado.
Atrévete a realizar esta deliciosa receta de sepia en salsa americana. Puedes hacer cambios en sus salsa base, por ejemplo utilizando kétchup. También puedes prescindir de la guindilla y poner una salsa picante aparte. Así cada comensal lo agregará a su gusto.