Sardinas en escabeche: receta tradicional fácil y casera

¿Conoces la técnica del escabeche para el cocinado de pescados y otros ingredientes? Mira estas sardinas en escabeche de la abuela.
Sardinas con tomate
Sardinas a la plancha
Recetas a partir de latas de sardinas
Las sardinas en escabeche son una receta bastante tradicional. Su técnica consiste en cocinar alimentos con vinagre para que estos se conserven por más tiempo. Este guiso marinado es un aporte de la gastronomía árabe que se conoce desde hace tiempo en España. De hecho, esta es una de las preparaciones que caracterizan a la cocina andalusí, en la cual se encuentran bastante presentes diversos elementos de la gastronomía musulmana.
El cocinado a base de vinagre se ha utilizado por siglos para conservar carne marina. Esta técnica no solo se utiliza en pescados, sino también para el consumo de mariscos. Por lo general, estas recetas añaden productos alimenticios como el vino, el aceite
Nutricionalmente, las sardinas en escabeche son un alimento tan saludable como digestivo. La mezcla de aceite de oliva con el vinagre suele ser muy positiva para el tracto intestinal. Por su parte, el consumo de sardinas con verduras procura una serie de vitaminas y minerales positivas para el organismo. A continuación, verás cómo preparar este plato tal y como se hacía en los antiguos hogares… ¡Sigue leyendo!
Otras ideas, otras opciones
Si quieres aprender cómo preparar sardinas en escabeche sin complicarte, esta guía te enseñará una receta de escabeche casero perfecta para cualquier ocasión. Además, es una técnica clásica de la gastronomía mediterránea que realza el pescado y lo mantiene jugoso durante más tiempo.
Ingredientes para unas 12 sardinas medianas
- 12 sardinas limpias (sin cabeza ni tripas)
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de vinagre de vino blanco
- 100 ml de vino blanco
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 6 granos de pimienta negra
- Sal

Sardinas en escabeche paso a paso
- Preparar las sardinas
Lava las sardinas bajo un chorro suave de agua y sécalas con papel de cocina. Sazónalas ligeramente con sal. Si te gustan desespinadas, puedes retirar la espina central, aunque no es imprescindible. - Freír ligeramente
Calienta un poco de aceite en una sartén y marca las sardinas por ambos lados, apenas uno o dos minutos. No deben cocinarse del todo, porque terminarán de hacerse en el escabeche. Retíralas y resérvalas. - Hacer el sofrito del escabeche
En la misma sartén, añade la cebolla cortada en juliana, la zanahoria en rodajas y los ajos enteros ligeramente machacados. Rehoga todo a fuego medio hasta que la cebolla esté tierna y transparente. - Incorporar especias y pimentón
Añade el laurel, los granos de pimienta y el pimentón dulce. Mezcla bien para que el pimentón no se queme. - Agregar los líquidos
Vierte el vino blanco y el vinagre. Deja que hierva un par de minutos para que se evapore el alcohol y se suavicen los aromas. Luego incorpora el aceite restante. Este equilibrio entre acidez y grasa es clave para un buen escabeche de pescado fácil. - Cocinar el conjunto
Introduce las sardinas marcadas en el escabeche. Cocina todo a fuego muy suave durante 10 minutos, sin remover en exceso para evitar que el pescado se rompa. - Reposo
Apaga el fuego y deja que las sardinas se enfríen en su propio jugo. El reposo de varias horas, o incluso de un día para otro, intensifica el sabor y mejora la textura.
Cómo disfrutar y conservar
Las sardinas en escabeche están deliciosas tanto solas como acompañadas de pan tostado, patatas cocidas o ensaladas frescas. Guardadas en un recipiente hermético y completamente cubiertas de escabeche, pueden conservarse en frío hasta una semana.
Si buscabas una forma auténtica y sencilla de disfrutar este pescado, esta receta de escabeche casero es una apuesta segura: práctica, sabrosa y perfecta para tener siempre algo rico preparado en la nevera. ¡Buen provecho!
Las sardinas en escabeche son una delicia de la gastronomía árabe y andaluza. Ahora puedes hacerlos en tu propia cocina… ¡Manos a la obra!