Receta de tarta de leche condensada y fresas sin horno
Preparar una sencilla tarta de leche condensada y fresas sin horno nos puede alegrar una tarde cualquiera.
Preparar una sencilla tarta de leche condensada y fresas sin horno nos puede alegrar una tarde cualquiera. Este dúo ganador marcará la diferencia. Las fresas viven su mejor momento y hay que aprovecharlas en la medida de lo posible. Esta tarta permite convertirlas en protagonistas indiscutibles por tu color y buenas sensaciones. Las vamos a fusionar con un clásico de la repostería y de los cafés solos con alma, la leche condensada. Si quieres disfrutar de un postre fácil de preparar que queda espectacular, perfecto para una cena o comida con amigos, toma nota de esta tarta de leche condensada y fresas.
Ingredientes:
Cómo preparar una tarta de leche condensada y fresas sin horno
- Esta tarta se prepara en un abrir y cerrar de ojos y queda sacada de una revista de cocina de primer nivel. Empezamos triturando las galletas.
- A continuación, fundimos la mantequilla. Mezclamos las galletas con la mantequilla. Preparamos un molde desmoldable.
- Ponemos esta pasta de galletas en el fondo para conseguir que nos quede una base sólida. Si queremos hacerla más saludable, trituramos 150 gr de anacardos con 4 dátiles en lugar de las galletas y la mantequilla la cambiamos por 2 cucharadas de aceite de coco.
- Seguimos con las fresas. Lavamos bien las fresas y las ponemos en el vaso de la batidora. Trituramos todo hasta crear una salsa de fresas.
- Estas fresas las mezclaremos con el queso crema. Le dará consistencia y un rebajará un poco su intensidad.
- Le daremos el dulzor necesario con la leche condensada. La mezclamos con el queso crema y la leche condensada.
- Conseguiremos de esta manera que nos quede un relleno ideal, que ganará consistencia con la llegada de dos ingredientes fundamentales.
- Batimos la nata montada a punto de nieve. Le añadimos la gelatina para que gane textura. Estos dos ingredientes los mezclamos con los anteriores.
- Ponemos el relleno sobre la base. Repartimos bien y ponemos el molde a la nevera a que se enfríe. Estará igual de espectacular en el congelador, fresquita destacará aún más.
- A la hora de servirla, decoramos con un poco de mermelada de fresas y unas fresas naturales cortadas. Tendremos listo un postre sencillo y deliciosos. Con unos pocos ingredientes triunfarás por todo lo alto.
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