Receta de Salmorejo de fresas y remolacha

El salmorejo de fresas y remolacha es un plato colorido, fresco y sabroso con una crema de queso que combina muy bien. Se trata de una comida típica del verano, pues se come fría, aunque el salmorejo viene bien en cualquier época del año, gracias a su aroma y sabor. Con pocos ingredientes, naturales y económicos, se puede lograr un plato que gusta a todo el mundo. El salmorejo tiene su origen en la provincia de Córdoba. En un principio se trituraba los alimentos con un mortero; con la llegada del tomate a Europa, el plato tomo color rojo intenso y un sabor especial. Ahora es una de las comidas indispensables para pasar los meses calurosos, enriquecida con otros alimentos como la fresa.

El salmorejo de fresas y remolacha resulta muy nutritivo. La remolacha es fuente de vitaminas y minerales que ayudan a bajar la presión arterial, combaten la inflamación y mejora el rendimiento físico. Por otro lado, las fresas son ricas en vitamina C, excelente para reforzar el sistema inmune. Los tomates contribuyen con vitamina K, buena para la circulación.

Ingredientes:

Para la crema de queso:

• ½ vaso de nata
• 3 cucharadas de queso cabrales
• ½ cucharadita de mantequilla
• Hierbas provenzales

Cómo preparar salmorejo de fresas y remolacha:

1. Cocer las remolachas hasta que estén tiernas. Escurrir, pelar y cortar en trozos.
2. Lavar y cortar las fresas y los tomates en trozos del mismo tamaño.
3. Colocar en el vaso de la licuadora o batidora, junto con el diente de ajo, y triturar.
4. Agregar la miga de pan, el vinagre y una cucharadita de sal. Continuar triturando hasta obtener una mezcla homogénea.
5. Añadir el aceite en forma de hilo mientras se sigue triturando.
6. Colocar el salmorejo en un recipiente y llevar al refrigerador hasta el momento de servir.
7. Para la crema de queso, colocar la nata, la mantequilla y el queso en un cazo. Llevar a fuego suave, removiendo con cuchara de madera hasta que el queso se funda y se integre a la nata, sin que esta llegue a hervir.
8. Sazonar con las hierbas provenzales a gusto y sal.
9. Servir el salmorejo de fresas y remolacha con un hilo de crema de queso y algunas lascas de queso cabrales fresco.

El salmorejo de fresas y remolacha, entra por los ojos y conquista el paladar con un sabor increíble y una textura irresistible. La receta es muy simple, no vas a tener problemas para lograr un excelente resultado.