Receta de Salmorejo de calabacín
El Salmorejo de calabacín es una exquisita receta que podemos disfrutar varias veces al día. Se toma fría y es ideal para cualquier miembro de la familia. ¿Te animas a probarla?
El calor del verano invita a escoger recetas que ayuden a refrescar el cuerpo con alimentos sanos y nutritivos. El Salmorejo de Calabacín es uno de estos platos. Se trata de una receta fácil de preparar, rápida, económica y muy sabrosa; además, ayuda a saciar el hambre. Lo importante es aportar sabor y consistencia a su preparación, la cual puede ser única y personalizada. El calabacín, descubierto por los indígenas norteamericanos de la tribu Narrangamsett, era llamado “askutasquash”. Se traduce como «algo que se come crudo», palabra de la que deriva el término en inglés: calabaza.
El Salmorejo de calabacín, una especie de gazpacho, es un plato fácil de preparar y altamente saludable. Es la entrada predilecta de quienes se interesan por mantener una figura ideal. Por ser un alimento de un suave sabor, bajo en calorías, de abundante agua y mucha fibra, es ideal para cualquier dieta de adelgazamiento. Si se consume crudo, el calabacín provee entre sus nutrientes esenciales las vitaminas A y C. Las del grupo B aportan energía. Minerales como potasio, hierro y magnesio están presentes en su composición, al igual que el ácido fólico. El calabacín contribuye al cuidado de la flora intestinal y del sistema digestivo; al mismo tiempo protege al organismo de males como la gastritis y el estreñimiento.
Ingredientes:
Para adornar:
Atún, huevos cocidos o jamón serrano picado
Cómo preparar Salmorejo de calabacín:
- Lavamos bien y cortamos el calabacín crudo en rodajas gruesas con piel y semillas. Reservamos.
- En la licuadora colocamos el diete de ajo, los tomates y la sal. Batimos durante 30 segundos a velocidad media hasta obtener un puré.
- Añadimos el calabacín troceado y el vinagre. Licuamos por 30 segundos y luego aumentamos al máximo la velocidad durante dos minutos.
- Disminuimos la velocidad a la mitad nuevamente, mientras vertemos todo el aceite poco a poco hasta obtener una crema. Ponemos a punto de sal y pimienta.
- Colocamos esta crema en una fuente y reservamos en el frigorífico.
- Unos minutos antes de servir, adornamos la superficie con jamón serrano o huevos sancochados picados.
Si estás en un régimen alimenticio o simplemente prefieres disfrutar de alimentos sanos y deliciosos, no puedes perderte esta receta. Cuando la prepares notarás que es muy sencilla, que te hará quedar muy bien ante tus comensales.