Receta de pastel de tomate, mozzarella y albahaca
Este increíble pastel de tomate, mozzarella y albahaca se puede convertir en un entrante sorpresa o tapa destinada a triunfar.
Este increíble pastel de tomate, mozzarella y albahaca se puede convertir en un entrante sorpresa o tapa destinada a triunfar. Sorprender o darnos un capricho con una elaboración sencilla es posible con este tipo de pasteles salados. Usaremos como ingredientes estrella el tomate, esta fruta tiene una acidez y sabor que la hacen destacar, además de un color inconfundible. La mezclaremos con dos buenos compañeros de viaje, una mozzarella o queso de buena calidad y la reina de las hierbas aromáticas, la albahaca. Atrévete a probar un pastel de tomate, mozzarella y albahaca impresionante.
Ingredientes:
Cómo preparar un pastel de tomate, mozzarella y albahaca
- Este pastel salado es muy rápido y sencillo de preparar, solo necesitamos hacernos con los ingredientes adecuados y ponernos manos a la obra.
- Empezamos por los tomates, los pelamos y cortamos en trocitos del mismo tamaño. Les quitamos las semillas en la medida de lo posible.
- En una sartén con un chorrito de aceite salteamos los tomates. Salpimentamos y dejamos que se cocinen durante unos minutos. Reservamos cuando hayan cogido un poco de color.
- Añadimos a estos tomates la albahaca muy picada para que se funda perfectamente con este ingrediente. Podemos añadir la cantidad que nos guste o incluso no ponerla si no somos amantes de su sabor.
- El trío quedará completo con la mozzarella. La cortamos en trocitos pequeñitos que irán directamente al bol con los tomates. Podemos dejar estos ingredientes enteros o trocearlos para que se integren mejor en la masa.
- Batimos los huevos y les añadimos la harina tamizada. Para darle una textura más esponjosa, ponemos la levadura. Tendremos la masa casi lista, añadimos el trío de sabores que tenemos ya listo.
- Le daremos una textura más suave con la leche y el aceite. Conseguiremos una especie de pudin o textura similar que será la masa perfecta.
- Untamos una fuente para horno con aceite o mantequilla para que no se pegue la masa. Colocamos la masa y cubrimos con un poco de queso rallado para darle un toque crujiente.
- Horneamos a 180º durante unos 45 minutos hasta que tengamos listo un pastel de tomate impresionante. Esperamos a que se enfríe para trocearlo. Puede ser la tapa o el entrante ideal de una cena romántica.
Temas
Comentar
Consulta aquí la política de comentarios