Receta de panna cotta de yogur griego con fresas y kiwi


Esta panna cotta de yogur griego con fresas y kiwi es una receta sencilla y delicada que se puede convertir en el postre perfecto
Esta panna cotta de yogur griego con fresas y kiwi es una receta sencilla y delicada que se puede convertir en el postre perfecto para una cena con amigos. Nos ponemos manos a la obra con esta delicia buscando una buena materia prima, el yogur griego le dará a este postre italiano una cremosidad nunca vista. Si podemos fusionarlo con unas frutas de temporada tan especiales como las fresas, el éxito estará asegurado. Déjate seducir por un dulce sencillo y elegante, toma nota de cómo preparar una panna cotta de yogur griego con fresas de vicio.
Ingredientes:
Cómo preparar una panna cotta de yogur griego con fresas y kiwi
- A la hora de preparar esta panna cotta de yogur griego con fresas apostaremos por los ingredientes sin azúcar. La cantidad de azúcar se la añadiremos a los yogures y las fresas para que no sea tan dulce este postre.
- Empezamos creando la base de panna cotta de yogur griego. Ponemos las 6 hojas de gelatina en remojo para que se hidraten.
- En un bol mezclaremos los dos tipos de yogures. Pondremos también unos buenos yogures naturales para que sea un dulce más ligero, pero igual de cremoso.
- Seguimos calentando la nata en un cazo. Este ingrediente es imprescindible de este postre italiano. Cuando esté caliente le añadimos las hojas de gelatina escurridas.
- No paramos de remover la nata hasta que la gelatina se haya fundido del todo. Conseguiremos darle la consistencia necesaria.
- Dejamos que se temple un poco y le añadimos los yogures que tenemos perfectamente fusionados. Conseguiremos una panna cotta de yogur griego impresionante.
- Colocamos esta mezcla en un vasito a la espera de crear la parte superior a base de unas fresas frescas que le darán color y sabor.
- Hidratamos las 5 hojas de gelatina. Picamos las fresas muy pequeñitas y las ponemos a calentar con el azúcar hasta que se forme una especie de mermelada.
- Repetimos la operación con los kiwis, pelamos y colocamos en otro cazo con la mitad del azúcar. Cuando estén suaves, les añadimos las tres hojas de gelatina.
También ayuda a reducir el estrés - Le añadimos un poco de agua si queda muy sólido escurridas para que cojan la consistencia adecuada. Coronamos la panna cotta con una capa de fresas y otra de kiwi.
- Decoramos con unas fresas frescas o un poco de menta para darle color. Fresquita de la nevera esta panna cotta está deliciosa, solo nos quedará probarla y disfrutarla.
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