Receta de Magdalenas de anís
Las magdalenas de anís son un dulce tradicional que se cocina muy fácilmente. Atrévete a disfrutar de esos sabores sacados de otra época en compañía de un buen vaso de leche.
Las magdalenas de anís son un postre tradicional de los de toda la vida. Sumergirse en esa gama de sabores que nos remontarán a un tiempo pasado es un placer que no debemos dejar pasar. Con unos ingredientes básicos y mucho amor vamos a rescatar esta receta estrella de la cocina de la abuela. El anís dulce le dará a este pequeño bizcocho el sabor necesario para triunfar. Las magdalenas como ésta están especialmente cocinadas para que puedan fusionarse con un vaso de leche, en frío o en caliente nos ofrecerán la posibilidad de recoger esa intensidad de un dulce especial. Si quieres disfrutar a lo grande con unas buenas magdalenas de anís, toma nota de cómo se preparan.
Ingredientes:
Cómo preparar unas magdalenas de anís
- La parte más complicada de estas magdalenas será hacernos con todos los ingredientes, una buena calidad en esta materia prima nos dará el resultado esperado y nos convertirá en maestros pasteleros tradicionales.
- En un bol ponemos los huevos y empezamos a batirlos. Con la ayuda de unas varillas eléctricas le daremos la intensidad necesaria a este proceso.
- Incorporaremos el azúcar con cuidado. Mezclaremos hasta que estos dos ingredientes hayan doblado su tamaño. Es importante hacerlo con calma para conseguir que las magdalenas disfruten de esa textura esponjosa tan característica.
- Cuando tenemos a estos dos ingredientes perfectamente integrados, le ponemos el aceite de oliva. Un punto de intensidad y de sabor que solo conseguiremos con este ingrediente, el preferido por las recetas nacionales de postres en lugar de la mantequilla convencional.
- Llega el momento del anís, el producto estrella que marcará el aroma de estas magdalenas, lo incorporamos a la mezcla.
- Seguimos con la ralladura de limón que nos dará un sabor cítrico muy destacado, típico de los dulces tradicionales.
- Por último, pondremos la harina y la levadura tamizadas sin dejar de remover. Deberemos tener al final del proceso una masa de magdalenas perfecta.
- Disponemos esta mezcla en las cápsulas de magdalenas, rellenando un poco menos de la mitad. Debemos tener en cuenta que aumentarán de tamaño en el horno. Colocamos el azúcar por encima para darles un punto crujiente y dulce.
- Hornearemos las magdalenas a 180º unos 20 minutos hasta tenerlas listas. Dejaremos que se enfríen antes de mojarlas en un buen vaso de leche.