Recetas de pollo

Pechugas de pollo al balsámico

pechugas de pollo al balsámico
Receta de pechugas de pollo al balsámico fácil de preparar

Las pechugas de pollo al balsámico pueden convertirse en un ingrediente principal o tapa espectacular. Ahora que llega el buen tiempo nos apetecen más platos ligeros y sin demasiadas grasas para poder cuidar nuestro cuerpo. La pechuga de pollo es una carne blanca que nos aportará proteínas sin apenas grasa, una apuesta segura que se convertirá en un ingrediente principal inmejorable. Este pollo combinará perfectamente con el sabor de un vinagre balsámico, un complemento que hará la receta aún más digestiva y con una intensidad de otra dimensión. Si quieres cuidarte al mismo tiempo que disfrutas, esta es tu receta, toma nota de cómo se preparan unas pechugas de pollo al balsámico.

Ingredientes:

  • 2 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
  • 1 cebolla
  • 2 cucharadas de vinagre balsámico
  • 2 cucharadas de tomillo
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Cómo preparar pechugas de pollo al balsámico:

    1. Daremos inicio a nuestras increíbles pechugas de pollo al balsámico preparando la base de sabor de este plato. Pelaremos y cortaremos la cebolla en láminas bien finitas. Pondremos una sartén con un poco de aceite y empezaremos a pochar la cebolla.
    2. Le añadiremos la sal y esperaremos hasta que se empiece a dorar. La cebolla aportará ese toque dulce que combina perfectamente con la carne de pollo y especialmente con el sabor acido del vinagre.
    3. Prepararemos mientras se cocina la cebolla las pechugas de pollo. Limpiaremos las pechugas y las trocearemos en trozos iguales. Es importante este paso para que se cocinen al mismo tiempo y tengan todos el mismo punto de cocción. Salpimentaremos las pechugas al gusto.
    4. Será el momento de incorporar las pechugas de pollo a las cebollas. Dejaremos que se doren un poco antes de seguir con la receta. La carne blanca tiene un punto de cocción relativamente corto, así que mejor no perderlo de vista. Si quieres que quede en su punto, con cinco minutos será suficiente.
    5. Pondremos el vinagre balsámico y el tomillo, le daremos unas vueltas, dejando que se siga cocinando. A partir de ahora, estaremos atentos a que salsa reduzca lo suficiente. Las pechugas deben quedar integradas en una salsa que sea ligera y obtenga de ella todo el sabor del balsámico.
    6. Por último, rectificaremos de sal y pimienta. Retiraremos del fuego y empezaremos a emplatar, puedes servir estas pechugas solas, a modo de tapa o acompañarlas de unas patatas gajo para hacerlas un primer plato aún más completo. Tendrás de esta forma tan sencilla una receta saludable, gustosa y fácil de preparar.

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