El truco japonés para hacer arroz perfecto en casa sin arrocera
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Cocinar arroz en casa sin arrocera es completamente posible y con este sencillo truco japonés podrás disfrutar de un arroz perfecto.
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Si hay un alimento que puede considerarse el alma de la cocina japonesa, ese es el arroz. Su versatilidad y su capacidad para acompañar una infinidad de platos lo convierten en un ingrediente esencial. Sin embargo, muchos de nosotros enfrentamos el desafío de cocer arroz en su punto justo, especialmente si no contamos con una arrocera. Pero no te preocupes, hoy te traemos un truco japonés que te permitirá conseguir arroz perfecto en casa, sin necesidad de ningún aparato especial.
Ingredientes necesarios
Algunos pasos y consejos
- El primer paso para lograr un arroz perfecto es elegir el tipo adecuado. El arroz japonés, conocido como «shari» o «uruchimai», tiene un alto contenido de almidón, lo que le confiere su característico sabor y textura pegajosa. Este tipo de arroz se puede encontrar en tiendas especializadas o secciones internacionales de supermercados.
- Es fundamental enjuagar el arroz antes de cocinarlo. Este paso no solo elimina el exceso de almidón, que puede hacer que el arroz quede gomoso, sino que también limpia cualquier impureza. Para hacerlo:
- Coloca el arroz en un colador.
- Enjuágalo bajo un chorro de agua fría, moviendo los granos con tus manos para asegurarte de que se lave adecuadamente.
- Repite este proceso hasta que el agua salga clara (normalmente de 3 a 4 veces).
El agua necesaria
Medir el agua. La proporción de agua es fundamental para obtener un arroz perfecto. La regla general en la cocina japonesa es usar una parte de arroz por una parte y media de agua. Sin embargo, dependiendo del tipo de arroz y de cómo te guste, puedes ajustar esta proporción. Un buen punto de partida es:
- 1 taza de arroz
- 1.5 tazas de agua
Cocción del arroz
Ahora es el momento de cocinar el arroz, y aquí es donde el truco japonés entra en juego.
- En una cacerola, combina el arroz enjuagado con el agua medida. Si lo deseas, añade una pizca de sal.
- Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. Este es un paso crucial: no te alejes de la estufa, ya que el arroz puede hervir rápidamente.
- Cuando empiece a ebullición, reduce el fuego a bajo y cubre la cacerola con una tapa hermética. Es importante que la tapa esté bien ajustada para evitar que el vapor se escape.
- Cocina a fuego lento durante unos 12-15 minutos. No levantes la tapa durante este tiempo, ya que el vapor es esencial para la cocción del arroz.
- Una vez transcurrido el tiempo, apaga el fuego y deja reposar el arroz, siempre tapado, durante unos 10 minutos. Este paso permite que el arroz termine de absorber el vapor y se asiente, lo que resulta en una textura más uniforme.
Después de dejar reposar, usa un tenedor o una espátula de madera para esponjar el arroz suavemente. Este paso es importante para separar los granos sin romperlos. ¡Y listo! Tu arroz japonés está ahora listo para servir. El arroz perfecto se puede servir con una variedad de platos, desde sushi hasta curry japonés o simplemente con verdura al vapor.