Recetas con polenta: las 5 mejores ideas fáciles y sabrosas


Descubre recetas con polenta: suave, versátil y perfecta como base o acompañamiento de platos principales.
Polenta cremosa con champiñones al ajo
Polenta frita
Receta de pastel de polenta
La polenta es uno de esos platos que huelen a hogar. No hace falta ser italiano para que, al probarla, uno sienta que está comiendo algo reconfortante y lleno de tradición. Hecha a partir de harina de maíz cocida, este ingrediente ha pasado de ser la base humilde de muchas cocinas rurales a convertirse en protagonista de recetas modernas, ligeras y muy sabrosas.
Su magia está en la versatilidad: puede ser cremosa como un puré, firme como una base de pizza, crujiente como un snack o incluso el sustituto perfecto de la pasta en un buen ragú. Y lo mejor es que, con muy pocos ingredientes, se logran platos capaces de sorprender tanto en una comida familiar como en una cena improvisada entre amigos.
Recetas con polenta: 6 ideas reconfortantes y versátiles para tu cocina
La polenta tiene esa virtud de adaptarse a lo que uno quiera: sirve para un plato rápido entre semana, pero también para recetas más elaboradas si tienes tiempo de experimentar. Lo mismo acompaña carnes que verduras, quesos o salsas. Por eso aquí encontrarás seis ideas que combinan sencillez y sabor, para que la polenta deje de ser una desconocida en tu cocina.
Las 6 mejores recetas con polenta
Polenta cremosa con queso parmesano y setas salteadas
La receta más clásica y, probablemente, la más querida. Solo necesitas polenta, caldo, un poco de mantequilla y parmesano rallado. El truco está en remover con paciencia para que quede sedosa. Se sirve con setas salteadas al ajo y perejil, y créeme, es de esos platos que reconfortan al final de un día largo.
Bastones de polenta crujientes al horno con especias
¿Te sobra polenta? ¡Perfecto! Extiéndela en una bandeja, deja que se enfríe y córtala en bastones. Luego al horno con aceite de oliva, un poco de romero y pimentón. Quedan dorados, crujientes por fuera y tiernos por dentro. Son un snack ideal para mojar en salsa de tomate casera o hummus.
Polenta con ragú de carne al estilo italiano
En muchas casas del norte de Italia, este plato sustituye a la pasta. Se prepara un ragú lento, con carne, vino y tomate, y se sirve sobre una cama de polenta cremosa. Cada cucharada es puro confort: la suavidad del maíz abrazando la intensidad del guiso. Una receta de domingo que sabe a tradición.
Tarta salada de polenta con espinacas y queso de cabra
Aquí la polenta se convierte en una base firme que sustituye a la masa. Una vez cocida y enfriada, se coloca en un molde y encima se añade un relleno de espinacas, queso de cabra y huevo batido. Al horno, y en poco tiempo tienes una tarta salada ligera y deliciosa. Perfecta para una cena acompañada de una ensalada fresca.
Polenta gratinada con verduras asadas
Las verduras al horno combinan de maravilla con la polenta. Basta con intercalar capas de polenta cocida, verduras asadas y un poco de queso rallado. Luego se gratina hasta que quede dorado y burbujeante. Es un plato sencillo, lleno de color, que demuestra que la comida vegetariana puede ser de lo más reconfortante.
Consejos para cocinar con polenta
La polenta, al final, es eso: un ingrediente sencillo que se presta a mil formas. Lo mismo te acompaña en una comida rápida que se convierte en el centro de una cena especial. Si nunca la has probado, estas recetas son una buena excusa para empezar a jugar con ella y descubrir por qué ha sido durante siglos el alimento reconfortante de tantas cocinas.