Tarta de kiwi

En esta receta veremos una deliciosa de tarta de Kiwi, que además de ser una alternativa a las tradicionales tartas de otras frutas, es un delicioso postre, muy saludable, para después de una comida, un desayuno, merienda, etc.

A través de sus propiedades el kiwi reduce el estrés, ayuda a combatir la retención de líquidos, mejora la circulación de la sangre y combate la anemia, entre otros atributos.

Está considerada como la fruta que mayor porcentaje de vitamina C aporta, por encima de los cítricos y otros ingredientes. Se trata, como vemos, de un producto que puede ofrecer muchos beneficios para nuestro organismo.

Ingredientes:

Cómo elaborar una tarta de kiwi:

1. Poner la masa quebrada en un molde para tarta forrado con papel de hornear.
2. Precalentar el horno a 180 grados.
3. Después de cubrir el fondo y los laterales del molde con esta masa, hacer pequeños agujeros con un tenedor sobre el piso de la masa.
4. Poner la fuente en el horno durante 20 minutos.
5. Retirarla y dejar enfriar, antes de su rellenado posterior.
6. Sumergir las láminas de gelatina en agua fría por 10 minutos.
7. Pelar los kiwis, cortar en rodajas y triturar sólo un cuarto del total de rodajas.
8. Agregar los huevos al líquido de kiwi resultante.
9. Batir ambos ingredientes para que se integren.
10. Agregar la mantequilla, la nata, y volver a revolver.
11. Poner toda la mezcla en una olla.
12. Agregar el queso de untar y el azúcar glas.
13. Mezclarlo en fuego medio durante 10 minutos.
14. Después de ese tiempo, añadir a la olla la gelatina ya hidratada.
15. Apartar y verter esta crema en el molde de masa ya horneado.
16. Dejar la tarta de kiwi en la nevera durante cuatro horas.
17. Mientras tanto preparar el almíbar: poner en una olla a fuego medio durante 20 minutos, 50 ml de agua, 50 gramos de azúcar y jugo de limón.
18. Cumplidas las cuatro horas, sacar la tarta del frigorífico y cubrirla con las rodajas de kiwi restantes.
19. Verter el almíbar por encima de la tarta.
20. Agregar grupos pequeños de frambuesas.
21. Servir a una temperatura templada, para apreciar bien los matices de este exquisito postre.