Receta de Reineta cocinada a la mantequilla

La reineta es un pez perciforme de la familia Bramidae. Es originaria de las aguas chilenas, y como alternativa a la merluza ha sido perfecta por los altos precios de esta y porque abunda mucho más a nivel local (en Chile, por supuesto). Su carne es blanca y firme, y en la cocina chilena es muy apreciada, siendo un plato típico de la ciudad de Valparaíso la reineta cocinada a la mantequilla y acompañada de ensaladas surtidas. Es un pescado de sabor fino y textura firme, y en las pescaderías hay que preguntar antes si la tienen, ya que es un producto importado.

Cuida el tiempo de cocción, con dos o tres minutos por lado es más que suficiente para que la carne esté cocida. Sabrás que está lista cuando la carne esté completamente blanca y se desprenda con facilidad en trozos. Si pasa más tiempo la textura y el sabor pierden mucho (y es igual con cualquier pescado).

Se le llama también pez hacha porque su mandíbula recuerda levemente a esta herramienta. Los machos suelen ser más grandes que las hembras (47 cm los machos y 37 las hembras) y se pescan artesanalmente en la costa. Los peces adultos se pescan en alta mar y pueden llegar hasta 105 metros de profundidad. Tiene una espina central, lo cual permite obtener dos lomos de buen tamaño sin nada de espinas. Es un pescado semi graso, con un porcentaje de entre 2.5 a 6%. En 100 gramos de reineta hay 84 calorías, 1.22 gramos de grasa, 17.21 de proteínas y 0 carbohidratos.

Ingredientes:

Cómo preparar la reineta cocinada a la mantequilla:

1. Salpimentar los lomos de reineta.
2. En una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio.
3. Picar la cebolla en juliana fina.
4. Poner la cebolla en la sartén a manera de cama, tapar la sartén y dejar 5 minutos.
5. Al cabo del tiempo, mover la cebolla, hasta observar que esté pochada y transparente.
6. Incorporar los lomos de reineta sobre la cebolla, tapar y cocinar 3 minutos por lado.
7. Dar un punto final de sal.

Una vez que la reineta cocinada a la mantequilla esté lista, sírvela inmediatamente. Le pones la cebolla por encima y puedes acompañar de arroz blanco o puré de patatas. Puedes hacer varias ensaladas (crudas o cocidas) y servirlas junto con la reineta. De hecho, este pescado admite muy bien las hortalizas frescas.