Receta de Lentejas con mousse de oca

Las lentejas son una de las mejores legumbres que podemos consumir, aunque todas, en verdad, sean maravillosas. Además de muy nutritivas, las lentejas son fáciles de sembrar y cosechar. Gracias a las bacterias simbióticas que viven en sus raíces, aportan nitrógeno a los suelos, favoreciendo así la regeneración de los mismos. En el terreno culinario, preparar unas lentejas con mousse de oca resulta sorprendente para los más tradicionalistas. Asegúrate de que la mousse esté lo suficientemente compacta como para que no se deshaga cuando le pases el pela patatas, y así se derrita con el calor residual de las lentejas con mousse de oca.

Si bien el foie y la mousse de ganso son ampliamente utilizados para preparar los más variados platos, la unión con las lentejas es muy interesante. Como sabemos, las lentejas son fuente importantísima de proteínas vegetales (23.5%, más que los garbanzos o las judías), y combinadas con la mousse el resultado se potencia en sabor, dándole a los granos un toque muy especial.

Ingredientes:

Cómo preparar lentejas con mousse de oca:

1. El primer paso es meter al congelador la mousse.
2. Pelar y cortar las zanahorias en cuadrados medianos.
3. En una cacerola con agua, cocer las zanahorias añadiendo sal y el laurel.
4. Cuando estén al dente, colar y reservar el agua de cocción.
5. Cortar el pimiento y la cebolla en brunoise.
6. En una sartén grande echar aceite de oliva y rehogar el pimiento, añadir luego la cebolla y los ajos picados finamente.
7. Limpiar y trocear los champiñones.
8. Incorporar los champiñones a la sartén. Cocinar durante cinco minutos.
9. Agregar las zanahorias cocidas y 100 ml del caldo de cocción.
10. Cuando reduzca, añadir los guisantes.
11. Incorporar las lentejas previamente cocinadas, salpimentar y cocer por 5 minutos más.
12. Apagar el fuego y emplatar.
13. Poner en un plato una ración de lentejas y con un pela patatas cortar láminas finas de la mousse.
14. Ponerlas encima de las lentejas. Servir caliente.

Es una preparación exquisita y una combinación no muy común, lo cual dará un toque asombroso a las tradicionales lentejas. Es una manera de reinventar un plato de legumbres que, aunque siempre delicioso, puede llegar a cansar. Cuando las lentejas se sirven bien calientes, la mousse se derrite y les aporta un sabor inigualable, que querrás repetir.