Receta de Espuma de calabacín
La espuma de calabacín es una receta completa y deliciosa con una serie de sabores que son impresionantes. Atrévete a probar una crema de calabacín con un toque elegante y delicado que te apasionará.
La espuma de calabacín es una receta que puede convertir una crema convencional en un plato digno de un restaurante de lujo. Una crema de calabacín es una de las cenas o comidas saludables más recurrentes que existen. Este plato de cuchara es un básico en todas las cocinas, el calabacín tiene una serie de buenas propiedades y un sabor que lo hace destacar en cualquier receta. Con unos ingredientes que seguramente tendremos en nuestra despensa y una técnica especial, le daremos un final feliz convirtiéndolo en una espuma ligera y con todo el sabor de un plato único. Atrévete a probarlo.
Ingredientes:
Cómo preparar una espuma de calabacín
- Vamos a usar un fondo de verduras que acompañara este calabacín, prepararemos una base de patata y puerro muy ligera. Limpiaremos el puerro, le quitaremos la parte verde y cortaremos en rodajas la blanca.
- Pelamos las patatas y las troceamos en cuadraditos lo más pequeños posibles. Con estos dos ingredientes listos, vamos a seguir con el calabacín, le quitamos las puntas y lo troceamos.
- En una sartén colocamos un poco de mantequilla y empezaremos a pochar el puerro. Cuando empiece a estar tierno, le incorporamos las patatas y por último el calabacín.
- En el momento en que estén un poco tiernas las verduras, las salpimentamos al gusto y les añadiremos el caldo de las verduras para que se terminen de cocinar. Tardarán unos 20 minutos en estar listas, dependiendo del tamaño de los trocitos pueden estar antes.
- Toda esta mezcla de verduras irá directamente al baso de la batidora, vamos a crear un fondo realmente increíble con todo el sabor de estos ingredientes.
- Sobre esta crema de puerros pondremos la nata. La removeremos hasta que se incorpore perfectamente a esta base. Deberá quedar muy integrada para poder batirla con mayor facilidad.
- Llega el momento de convertirla en crema, vamos a batir el conjunto con unas varillas hasta que salga espuma. La nata habrá añadido ligereza y una textura de espuma a una crema de calabacín convencional.
- Ponemos directamente en los platos o vasitos en los que vamos a servir esta delicia. Ponemos la cecina en el horno para que quede crujiente y la colocamos por encima. Le daremos un toque de verde con el cebollino picado. Tendremos listo un plato digno de un restaurante.
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