Macarrones con atún y mayonesa
Los macarrones con atún y mayonesa son una receta muy veraniega que podemos tener lista en unos minutos. La pasta es uno de los ingredientes más recurrentes cuando queremos preparar una comida rápidamente y que guste a todo el mundo. Si la mezclamos con otros clásicos que podemos tener siempre en nuestra despensa como el atún y la mayonesa, tendremos a nuestra disposición un plato con un sabor increíble, preparado en un tiempo récord y que desaparece en un abrir y cerrar de ojos de la mesa. Preparar una ensalada de pasta un poco distinta y llena de sabor, es posible con recetas como estos macarrones con atún y mayonesa.
Ingredientes:
Cómo preparar macarrones con atún y mayonesa:
- Preparamos estos macarrones con atún y mayonesa, preparando la base. En una olla con abundante agua, añadimos un poco de sal. Esperamos a que empiece a hervir y ponemos los macarrones. Dependiendo del tipo de pasta tardará más o menos en estar lista, aunque normalmente en unos 10 minutos deberán estar listos. Los escurriremos y reservaremos mientras preparamos el resto de los ingredientes.
- En un bol ponemos el atún en aceite, para que quede más aromatizado podemos dejar un poco de aceite. Con un tenedor desmenuzamos el atún hasta que quede suelto y se puedan seguir añadiendo los ingredientes.
- El jamón york lo podemos comprar en barra, para cortarlo a taquitos o en lonchas para ponerlo en trozos pequeños. Será uno de los ingredientes estrella de este plato, mejor que quede bien integrado con el resto.
- Preparamos la mayonesa casera. En el vaso de la batidora ponemos un huevo, un poco de zumo de limón, sal y el aceite de girasol. Batimos bien hasta que emulsione y podemos crear nuestra mayonesa. Puedes comprarla preparada y evitar este paso.
- Ponemos en una fuente los macarrones. Le añadimos el atún y el jamón york. Le daremos unas vueltas. Incorporamos las aceitunas negras previamente cortadas para darle un toque de color.
- Finalmente, ponemos la mayonesa al gusto, removeremos bien y tendremos una ensalada fresca. Este plato queda bien de un día para otro, bien fresquito de la nevera. A la hora de servirlo podemos poner por encima unas gambas peladas o unas rodajas de tomate fresco, le darán color y sabor a un plato que quedará de maravilla.
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