Campero malagueño, receta de bocadillo auténtico
Esta receta de bocadillo campero malagueño es un placer en todos los sentidos, una cena o comida rápida de lo más completa.
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Esta receta de bocadillo campero malagueño es un placer en todos los sentidos, una cena o comida rápida de lo más completa. Podemos prepararnos un bocadillo para ver la película o serie que estamos esperando toda la semana. Cocinar un bocado a base de jamón, queso, tomate natural, lechuga y pollo entre otros ingredientes es uno de los pequeños placeres que nuestra gastronomía nos ofrece. Elige el tipo de pan y no dudes en fusionarlo con estos ingredientes que estarán listos para triunfar en cualquier parte. Atrévete a crear tu propio bocadillo campero malagueño, está delicioso y es fácil de preparar.
Ingredientes:
Cómo preparar un bocadillo campero malagueño
- Esta receta no tiene complicación alguna, la parte más difícil será ir en busca de unos ingredientes de buena calidad.
- El tipo de pan dependerá de lo que tengamos en casa, ya sea de molde o una baguette, todo es posible con una combinación de ingredientes única.
- Nos ponemos manos a la obra retirando los filetes de pechuga de la nevera. De esta manera los tendremos a temperatura ambiente para cocinarlos.
- Los salpimentamos y aromatizamos con unas gotitas de limón para que nos quede un acabado más fresco.
- Lavamos el tomate y la lechuga. Cortaremos el tomate en rodajas finas y la lechuga a tiras para que formen parte de esta receta espectacular.
- Calentamos en una sartén antiadherente un chorrito del mejor aceite de oliva que tengamos para cocinar los filetes de pechuga que tenemos listo.
- Mientras preparamos el pan, lo abrimos o cortamos en dos en caso de ser de barra o simplemente lo untamos directamente con mayonesa si es de molde.
- Encima de la mayonesa vamos montando el bocadillo, colocamos filetes de pechuga, el tomate, la lechuga, el jamón y el queso
- Una vez esté todo en su sitio, lo cerramos, si es necesario podemos ponerle unos palillos para que no se abra.
- En una sartén, plancha o en la sandwichera le daremos un toque de calor por ambos lados para que quede el queso de dentro fundido.
- Este bocadillo se come caliente, acompañado de una cerveza o de un buen vino, es un pequeño placer que llegará a nuestra mesa o salón siendo el verdadero protagonista de todo.
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