Adiós para siempre a la Thermomix: el invento que llega a sustituirla es muchísimo más barato
SIMMI es el nuevo electrodoméstico de cocina inteligente
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La Thermomix lleva años siendo la reina indiscutible de los robots de cocina en España. Pocas marcas han conseguido colarse en tantos hogares con tanta fuerza. Y entendemos el porqué si tenemos en cuenta, que es capaz de mezclar, cocinar y ahorrarnos tiempo. Y lo cierto es que lo cumple, aunque con una pega importante: el precio. Cada nuevo modelo, como el reciente TM7, viene cargado de novedades, sí, pero también con un coste que no todo el mundo está dispuesto a asumir.
Mientras tanto, en paralelo, aparecen inventos que intentan hacerle sombra con otra filosofía: menos complicaciones, más accesibles y sobre todo mucho más baratos. Y aquí entra en juego un nombre que empieza a sonar fuerte. Se trata de SIMMi, ideado por el ingeniero italiano Paolo Massacci, que ha sido presentado nada menos que en el concurso James Dyson Award. La sorpresa de este nuevo invento es que no se trata de un robot enorme lleno de botones y programas, sino algo mucho más simple: una tapa inteligente que convierte cualquier olla en un aparato casi automático. Lo interesante no es sólo su diseño, que sorprende por lo sencillo, sino el cambio de enfoque. SIMMi quiere que cocinar en casa sea más fácil y sin tanto riesgo de que se queme o se desperdicie la comida. ¿La diferencia clave? Que cuesta mucho menos de lo que cuesta una Thermomix y se puede usar con las ollas que ya tenemos en casa. Nada entonces, de hacer sitio en la encimera para otro robot, basta con encajar la tapa y listo.
El invento que podría hacer que digamos adiós a la Thermomix
SIMMi no juega en la misma liga que los robots de cocina clásicos, y quizá ahí esté su fuerza. Básicamente es una tapa universal que se ajusta a ollas de entre 20 y 24 centímetros, los tamaños más comunes. A simple vista podría parecer un accesorio más, pero dentro guarda un sistema que remueve los alimentos de manera constante, regula la entrada de líquidos y mide en tiempo real la temperatura y la humedad. Incluso lanza avisos si algo va mal. En resumen: convierte una olla cualquiera en una especie de asistente de cocina que trabaja solo.
El sistema está formado por tres piezas: la tapa en sí, un tanque de agua y un cuerpo principal donde se alojan el motor y los sensores. Una caja de engranajes se encarga de que la agitación sea uniforme en toda la olla, mientras que una válvula solenoide regula la entrada de agua u otros líquidos de forma precisa. De esta manera, no sólo podemos evitar que la comida se acabe pegando o que se nos o queme, sino que además podemos ganar seguridad y control a la hora de cocinar cada plato.
Sensores y tecnología accesible en un formato sencillo
La gran diferencia de SIMMi frente a otros robots de cocina es su sencillez. En lugar de un dispositivo voluminoso y caro, se presenta como una pieza ligera, fácil de colocar y de quitar, y que no necesita de un recetario digital para ser útil. Sus sensores de temperatura, humedad y hasta de humo, situados en la parte inferior de la tapa, permiten monitorizar la cocción de forma constante.
Además, cuenta con una pequeña pantalla LCD y una perilla inteligente para manejarlo de manera intuitiva. El usuario puede ver de un vistazo los parámetros básicos y ajustar la intensidad de agitación o la cantidad de líquidos. Y lo mejor: incorpora una abertura central que permite añadir condimentos o ingredientes sólidos sin tener que levantar la tapa, lo que ayuda a mantener estable la temperatura de la cocción.
Un invento que es barato y está pensado para todos
Una de las claves que explican la atención que está recibiendo SIMMi es su precio. Frente a los más de mil euros que puede costar un modelo avanzado de Thermomix, este invento se ha pensado para que cualquiera lo pueda comprar. No pretende sustituir todas las funciones de un robot de alta gama, pero sí cubrir lo que muchas personas consideran lo más pesado: remover sin descanso, controlar líquidos y evitar desastres culinarios.
Además, al poder integrarse en ollas y sartenes ya existentes, evita ocupar espacio extra en la cocina, algo que cada vez valoran más los hogares pequeños.
¿Saldrá a la venta?
Por ahora, SIMMi sigue siendo un prototipo en desarrollo. Su creador, Paolo Massacci, ha presentado el proyecto al James Dyson Award, en el que se premian las ideas más innovadoras en ingeniería y diseño. El siguiente paso será que pueda encontrar alguna empresa interesada en llevar el invento al mercado, perfeccionar la interfaz digital y producir incluso versiones que se adapten a todo tipo necesidades.
Si logra superar estas fases, sí que podríamos estar ante un antes y un después en la cocina doméstica. Un invento sencillo, práctico y barato que, a pesar de que no sustituya al 100% a un robot como la Thermomix, sí que podría marcar el comienzo de una nueva era en la cocina: los dispositivos accesibles que convierten lo que ya tenemos en casa en herramientas inteligentes.