Los dibujitos están bien, pero esta serie disponible en Netflix sirve para que los jóvenes aprendan valores

En un panorama audiovisual repleto de opciones para el público joven, existen producciones que logran trascender el mero entretenimiento. Entre las propuestas actuales, hay una serie que no sólo capta la atención con su trama y personajes, sino que también transmite lecciones de vida que fomentan la empatía, la inclusión y la importancia de saber valorar y apreciar las diferencias.
Este enfoque la convierte en una herramienta útil para padres y educadores que desean promover valores en niños y jóvenes, más allá de las típicas animaciones.
La serie que rompe barreras y prejuicios: la puedes ver en Netflix
Desde su estreno en 2017, The Good Doctor ha recibido numerosos elogios y una sólida base de seguidores. Su protagonista, el Dr. Shaun Murphy (Freddie Highmore), es un joven médico con autismo y síndrome de Savant que llega a un prestigioso hospital de California para especializarse como cirujano.
Su entrada al equipo médico no está exenta de retos: se enfrenta al escepticismo de sus compañeros, las barreras comunicacionales y el peso de los prejuicios.
Con el paso de los episodios, la serie muestra cómo las extraordinarias habilidades de Murphy (su memoria prodigiosa, su capacidad analítica y su destreza quirúrgica) transforman la percepción de quienes lo rodean.
El cambio no sólo ocurre en el protagonista, sino también en el equipo médico, que comienza a reconocer sus propias vulnerabilidades y a valorar la riqueza que surge de la diversidad de talentos.
El papel del liderazgo en la inclusión en la serie The Good Doctor
Uno de los elementos clave de la trama es la figura del mentor. El Dr. Aaron Glassman, interpretado como un médico experimentado y amigo de Murphy, apuesta por su potencial desde el principio, defendiendo su derecho a formarse como cirujano.
Su liderazgo demuestra que la inclusión no se logra únicamente con políticas o discursos, sino con acciones concretas que rompan barreras.
Según informa Grupo Educar, las investigadoras Alicia Escribano y Amparo Martínez, autoras de Inclusión educativa y profesorado inclusivo, este proceso exige ver la diversidad como una riqueza cultural y social, no como un obstáculo. En la serie, este principio se plasma en el modo en que todo el equipo aprende a adaptarse y a aprovechar las fortalezas de cada miembro.
La narrativa no se limita a ilustrar la superación de prejuicios. También invita a reflexionar sobre la necesidad de sustituir el paradigma del déficit por uno centrado en el desarrollo de competencias. Tal como señala Ana María Abad en su libro Familia y discapacidad, todos participamos en la construcción de una sociedad inclusiva cuando contribuimos al crecimiento de otros.
La inclusión que plantea la serie va más allá de la integración física en un espacio: implica modificar la forma en que pensamos, valoramos y nos relacionamos con las personas que son diferentes a nosotros. Esto resulta aplicable no solo en el ámbito educativo, sino también en el laboral, familiar y comunitario.
The Good Doctor, una lección para la vida real
Cada capítulo ofrece un recordatorio de que la verdadera fortaleza de un equipo radica en su diversidad y en la colaboración para alcanzar objetivos comunes. En el caso del hospital ficticio, salvar vidas, y en el caso de la sociedad, mejorar la calidad de vida de todos sus integrantes.
En definitiva, esta serie, disponible en Amazon Prime y en Netflix, demuestra que la inclusión es una práctica que enriquece a todos.